Es un cóctel letal: coronavirus e incompetencia de Pedro Sánchez y su multitudinario, sectario e inútil gabinete.
España está a la cola de la recuperación económica en comparación con el resto de los países avanzados.
La OCDE, el FMI o las agencias de calificación Fitch, Moody’s o S&P han sacado los colores al presidente Pedro Sánchez y han constatado su poca capacidad para gestionar la crisis. Pero no sólo eso, otros países como Estados Unidos, Alemania o Francia ya han comenzado a mejorar sus previsiones económicas de cara a final de año y arrojan los primeros síntomas de recuperación.
Mientras el Gobierno socialcomunista sigue presumiendo de su «escudo social», España encabeza el ranking de contagios y está a la cola de la recuperación económica en comparación con el resto de los países avanzados.
Todos los organismos internacionales y nacionales, además de las agencias de calificación de riesgo, revelan que España sufrirá una caída de su PIB superior al de las optimistas previsiones del Ejecutivo.
La economía española se hundirá hasta niveles nunca vistos -entre un 12% y un 13% – mientras países como Estados Unidos, Alemania o Francia ya han mejorado sus previsiones y caerán un 3,7%, un 5,8% y un 10% respectivamente, menos de lo anunciado hace unos meses. O sea, que mientras los demás se recuperan, España no hace otra cosa que empeorar.
Por cierto, el Ejecutivo ni siquiera ofrece previsiones oficiales y se limita a afirmar que el PIB caerá al menos un 10% este año y que la recuperación será difícil. Y se queda tan ancho.
El Ministerio de Economía había anticipado una «ligera mejora de la coyuntura» durante el verano, pero la realidad es que a medida que pasan los días crece el pesimismo.
No hay atisbos de recuperación. Las palabras de Sánchez anunciando que se estaba trabajando en un plan que impulsaría el crecimiento de la economía española por encima del 2% del PIB en el largo plazo suenan huecas y el Gobierno sigue sin alcanzar una acuerdo para ampliar los ERTE ni concretar cómo serán los Presupuestos Generales del Estado.
Todo es incertidumbre en estos momentos y una terrible sensación de parálisis. Fue la OCDE la quien advirtió que España corre el riesgo serio de quedarse rezagada respecto al resto de economías y lo cierto es que vamos por el peor camino.
La receta del socialcomunismo para hacer frente a la crisis económica se ha revelado como un fracaso y el escudo social está lleno de agujeros. Eso sí, en propaganda este Gobierno es imbatible.