Muy pocas han sido las personas que han podido encontrar un error en las ruletas de casinos, el cual les permita hacerse millonarios. Hubo una persona que pasó gran parte de su vida por muchos casinos y salas de apuestas estudiando a las ruletas, buscando que no fuesen aleatorias, sino que obedecieran sus deseos. Hoy en día, tú también puedes aplicar las estrategias de este hombre en juegos de ruleta online en España y cualquier tipo de juego donde se involucre el azar, y divertirte en el proceso además. Las ruletas en línea tienen gran aceptación en España, y esto se debe a muchos factores, entre los que se incluyen su popularidad entre los apostadores, las grandes ganancias que dejan, y su protagonismo en el cine. A continuación, esta es la historia de cómo un médico pudo ganar millones de dólares jugando a la famosa ruleta alrededor del mundo.
Richard Jarecki nació en Sttetin, Alemania, en 1931. Cuando empezó la Segunda Guerra Mundial, su familia se muda a los Estados Unidos de América, y el joven Jarecki se da cuenta que tiene una habilidad que lo beneficiaría por toda su vida, y es que se le hace muy fácil ganar en juegos de azar y apuestas. Empezó jugando en juegos de cartas, donde ganaba dinero con bastante facilidad, ya que tenía una mente prodigiosa. Este hombre era capaz de tener en su mente estadísticas, números, y más. Aunque estudiaba medicina, rápidamente se dio cuenta que esa no era su vocación, y empezó a inclinarse poco a poco hacia los juegos de casino. Como Richard, muchos estudiantes de medicina tienen otras vocaciones. En España, recientemente salió a luz un caso muy negativo de estos, ocurriendo que un estudiante de medicina era jefe de una banda de secuestradores. Esto podría deberse a que los estudiantes de medicina suelen ser bastante inteligentes y dedicados.
Un tiempo más tarde, empezando 1960, Jarecki se obsesionó con la ruleta. Este es un juego conocido por todo el mundo, el cual se hace que una pequeña bolita gire por una rueda multicolor de números puestos de forma aleatoria, y el apostador decide, basado en el azar, en cuál de estos números la bolita caerá. Aunque la mayoría de las personas pensaban que este juego dependía íntegramente del azar, Richard pensaba que había una forma de aprovechar este juego, y ganarle a la casa, y por consiguiente, hacerse millonario.
Como Richard fue un jugador que empezó las andanzas desde muy joven, desarrollo un sentido audaz de observación de la ruleta. Se dio cuenta que, mientras los casinos reemplazaban los dados y las cartas con juegos nuevos, las ruletas eran siempre las mismas, y duraban décadas para ser cambiadas.
Por tal razón, este hombre desarrolló un método que lo ayudó a predecir donde caería la bolita en las ruletas. A comienzo de 1960, el médico empezó a viajar alrededor del mundo, jugando a todas las ruletas que podía, registrando los giros que hacía, y analizando datos en busca de patrones que lo ayudaran a predecir donde caería la bolita.
El método de Jarecki consistió en analizar, de forma muy paciente, millones de resultados en la ruleta, para de esta manera identificar zonas “calientes” de la ruleta, o como también son llamadas, zonas “imperfectas”. Jarecki siempre jugaba de una forma recatada, sin apostar mucho dinero ni tomar grandes riesgos, pero lo hacía de una manera acelerada, buscando concretar, gracias a sus conocimientos de las zonas imperfectas, ganancias grandes en la ruleta.
El día que se decidió a apostar en grande, apostó 100 dólares que había ahorrado, ganando la exorbitante suma de 5000 dólares, lo que hoy serían 41000 dólares ajustados por inflación. Desde ese momento, sus apuestas se fueron a la luna, empezando a ser exponencialmente más altas.
El año 1964 fue su mejor momento, su tope. Este hombre, en el corto tiempo de 6 meses, ganó el gigantesco equivalente a 6 millones 700 mil millones de dólares. El hombre era, para la época, una sensación mundial, quebrando al casino San Remo dos veces. Cuando este casino cayó en la bancarrota, el dueño del casino tomó la extrema medida que prohibir a Jarecki por 15 días entrar a su casino, por considerarlo “una amenaza”, y ser “demasiado bueno”