El precio de la luz alcanza récords históricos este martes 8 de marzo de 2022, con un coste que llega exactamente a los 544,98 euros el kilovatio por hora. Por si fuera poco, la población española se enfrenta a unos picos de hasta 700 euros. Como es de esperar, estos datos suponen una factura difícil de asumir.
En febrero del pasado año 2017, con el Gobierno de Rajoy, el precio de la luz llegó a los 71,49 euros el kilovatio por hora, lo que revolucionó a los Sindicatos y movilizaron casi 40 localidades españolas. En primera fila se encontraban UGT y CCOO. Detrás, estaba la izquierda, más concretamente PSOE y Podemos. 4 años después, el precio aumenta y supera los 500 euros. Ante esta situación, los sindicatos se muestran tranquilos y lejos de crear una protesta.
En esa huelga que tuvo lugar durante el Gobierno del Partido Popular, protestaban en contra de la subida de precios. El Secretario General de la UGT, Pepe Álvarez, se mostraba inconforme respecto a los salarios ínfimos y criticaba la situación tan insoportable que estaban sufriendo sobretodo los pensionistas. Asimismo, Ignacio Fernández Toxo, el Secretario General de CCOO, hacía hincapié en que el alza de los precios suponía un esfuerzo sobrehumano, económicamente hablando, para la población.
Desde el verano pasado, el incremento de los precios ha sido inigualable, llegando a los 400 euros el kilovatio por hora en un periodo de tiempo de 6 meses. En septiembre, los sindicatos hablaban acerca del Gobierno: «Estamos evaluando salir a la calle». Sin embargo, esta amenaza no se hizo visible y, efectivamente, no ocurrió. En ese momento, el precio de la luz oscilaba en 189,9 euros.
El 28 de octubre del presente año, la Alianza contra la Pobreza Energética consiguió realizar una movilización en la capital que mostraba el descontento en relación a los precios energéticos. En dicha protesta se encontraba UGT pero no se mostraba tan activo ni en un grado tan grande como ocurrió en la de 2017, en contra de las decisiones tomadas en ese ámbito por Rajoy y su Gobierno.
Mientras los ciudadanos españoles sufren por estos números tan elevados y exagerados, los sindicatos del Gobierno de Sánchez se muestran indiferentes y debaten otros temas que nada tienen que ver con la situación actual de la luz, como puede ser la reforma laboral o la subida del salario mínimo. Ahora, discuten sobre el pacto de rentas y sus términos propuestos por el presidente la semana pasada para poder atajar los efectos económicos de la guerra en Ucrania. La primera reunión, celebrada el pasado lunes, acabó sin un acuerdo concreto.
