El precio medio de los carburantes en España ha remontado esta semana más de un 2% y ha escalado a nuevos máximos históricos, aunque se mantiene contenido al aplicar el descuento obligatorio de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno que se efectúa en las gasolineras al pagar.
En concreto, el precio medio del litro de gasóleo y gasolina ha subido por tercera semana consecutiva, después de la Semana Santa, para consolidar su tendencia al alza.
Según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por Europa Press, los 1,911 euros por litro del gasóleo representan un nuevo máximo histórico, superando los 1,872 euros de hace una semana, al incrementarse un 2,08%.
Para la gasolina, el precio medio del litro también ha repuntado por tercera semana consecutiva, con una subida del 2,08%, para situarse en los 1,878 euros y alcanzar así un nuevo récord.
No obstante, estos precios medios no recogen la bonificación de al menos 20 céntimos por litro aprobada por el Gobierno español y que se aplica desde el pasado 1 de abril.
Con la aplicación de la bonificación, la media de los precios se situaría en los 1,678 euros el litro en el caso de la gasolina, y en los 1,711 euros para el gasóleo, aunque esos datos no serían del todo correctos, ya que hay descuentos superiores, dependiendo de la petrolera.
Lo que sí que se consolida una semana más es el ‘sorpasso’ del diésel a la gasolina, con una diferencia de más de tres céntimos, algo que no se producía desde el año 2011.
Con respecto a hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 39,73%, mientras que en el caso del gasóleo es un 59,38% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.
ALZA DEL PETRÓLEO
Estos precios se registran en un entorno de alzas del crudo por el temor a una escasez de suministro tras la propuesta de la Comisión Europea de vetar las importaciones de petróleo ruso este año. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves por en torno a los 105 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a más de 103 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos.
De este modo, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de la gasolina, sino que lo hace con un decalaje temporal.
A pesar de estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,903 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,978 euros. En el caso del diésel ocurre algo similar, ya que el precio en la UE es de 1,905 euros (en España en este caso es superior, con 1,911 euros, pero sin tener en cuenta la bonificación) y de 1,953 euros en la zona euro.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese al IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.
Gasolineros denuncian estar «al borde del cierre» por no haber cobrado los adelantos por los 20 céntimos
Agrupación Española de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar) y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) han denunciado que la mayoría de las empresas aún no han cobrado la devolución de la bonificación anticipada en el mes de abril para atender la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, lo que las sitúa «al borde del cierre».
En un comunicado, las patronales afirman que a día de hoy no hay respuesta por parte del Ministerio de Hacienda «sobre cuándo se van a poder cobrar» las cantidades adelantadas por los empresarios del sector, lo que está causando graves perjuicios a las empresas, sea cual sea su tamaño, pero con especial incidencia en las pequeñas, «que están abocadas al cierre si no cobran de forma inminente».
Así, las dos asociaciones empresariales más representativas del sector de las estaciones de servicio manifiestan «su malestar por la falta de sensibilidad de la Administración», que no ha sido capaz de dar ninguna respuesta escrita a las solicitudes del sector en las diferentes reuniones con los interlocutores designados por el Ministerio de Hacienda.
De esta manera, acusan a la Administración de desconoce cuál es el verdadero alcance de la medida, cuyo fondo comparte «por ser beneficiosa para los consumidores», pero que «está resultando muy perjudicial para las gasolineras por su mal diseño y peor ejecución».
En este sentido, considera que la falta de desarrollo del Real Decreto-ley 6/2022 provoca que en cada comunidad autónoma se actúe de manera diferente, lo que ha creado «una situación que puede definirse como de asfixia económica, caos administrativo e inseguridad jurídica».
RECHAZAN LAS ACUSACIONES DEL GOBIERNO DE ESTAR SUBIENDO LOS PRECIOS
Además, Aevecar y CEEES «rechazan rotundamente» las declaraciones de algunos miembros del Gobierno que acusan a los operadores de estar subiendo los precios de manera artificial para quedarse con los 20 céntimos de subvención.
«Estas manifestaciones crean una situación de malestar y proyectan la sombra de la sospecha sobre todo un colectivo que actúa como colaborador obligatorio de la Administración en la aplicación del Real Decreto-ley 6/2022», advierten.
Por ello, exigen «respeto» para los empresarios de un sector que se han visto obligados a pedir créditos para poder adelantar la bonificación, hacer frente a gastos informáticos para adecuar la emisión de las facturas y asumir los gastos de personal extra necesario para cubrir la demanda creada. «Tanto la actitud como las declaraciones de algunos altos representantes de la Administración causan un daño muy grave a un sector estratégico para la economía española», subrayan.