Vivimos en una sociedad cada vez más avanzada. No obstante, ello también cuenta con una contrapartida. A cada paso dado también nos encontramos con una nueva incertidumbre a cubrir. Siendo, sin ningún atisbo de duda, el laboral, uno de los más complejos a abordar. Y es que no siempre se cumple aquel derecho fundamental, recogido en nuestra constitución, de disponer de un entorno laboral saludable y seguro. Por todo ello, y con el único fin de despejar incógnitas, en el siguiente texto nos vamos a centrar en los seguros de vida gestionados por los propios empleadores y la posibilidad de ejercer el derecho de portabilidad. Tratando por el camino aspectos clave como el período de gracia y la conversión a una póliza individual.
Seguro de vida para empleados: concepto y características
Los seguros de vida para empleados no son otra cosa que pólizas grupales que ofrecen una cobertura extra con la que proteger tanto a los trabajadores en caso de invalidez, como a los familiares de dicho trabajador en caso de fallecimiento. Siempre en forma de compensación, cobertura o prestación. Es decir, hablamos de un seguro de vida para los propios trabajadores de una empresa concreta y específica. Algo que lo diferencia, como veremos más adelante, de los seguros normales.
En este caso hablamos de una póliza que gestiona y tramita la propia empresa o empleador para, precisamente, asegurar a sus trabajadores. Entre sus principales rasgos definitorios, y más allá de la singularidades de cada aseguradora, nos encontramos con que:
- Se adapta a cualquier tamaño de empresa con independencia del número de centros de trabajo
- Su periodicidad es anual (con derecho a renovación automática)
- Incluye tanto la protección física como la emocional
- Reduce el absentismo y aumenta la productividad
Trabajo nuevo… ¿seguro nuevo?
Cambiar de trabajo es, sin lugar a dudas, una de las decisiones más importantes de nuestra vida, y no solo profesionalmente hablando. Por ello conviene tenerlo todo bien atado al hacerlo. No obstante, ¿qué ocurre con tu seguro de vida para empleadores cuando cambias de trabajo? Pues, a grandes rasgos, en la mayoría de los casos al finalizar la relación laboral el seguro también se da por extinto. Algo, por otro lado, lógico si tenemos en cuenta que los riesgos a los que estamos expuestos también pueden variar.
Por fortuna, son varias las medidas que, como trabajador, puedes tomar para protegerte a ti y a los tuyos. Y es que el proceso de portabilidad y de migración de dicha póliza a un seguro individual resulta relativamente sencillo. Permitiendo reconocer enfermedades preexistentes e incluso mantener la antigüedad en el seguro de empresa. Algo que, eso sí, deberéis consultar con una aseguradora de confianza para conocer todos los detalles.
Para finalizar, pero no por ello menos importante, tampoco podemos olvidarnos del periodo de gracia. Una suerte de vida extra en forma de periodo adicional para el pago del seguro. Una cortesía de las aseguradoras válida tras el vencimiento de nuestro último recibo, en el que se mantienen todas nuestras coberturas. ¿Nuestra recomendación? Dejarse asesorar por expertos en la materia que estudien nuestra situación y se adapten a ella.
