Un reciente estudio de CeJuego ha revelado que el 84 % de los españoles entre 18 y 75 años, lo que equivale a unos 22,9 millones de personas, ha participado en juegos de azar durante el último año, por lo que se puede afirmar que esta actividad se ha convertido en un entretenimiento popular en el país.
Las razones son muchas y muy variadas. Por ejemplo, las nuevas formas de pago han cambiado la forma en que los jugadores pueden hacer sus depósitos de una manera más segura. Las criptomonedas con inteligencia artificial ofrecen transacciones rápidas y también un nivel de anonimato que muchos usuarios valoran. Bizum permite pagar desde el móvil fácilmente, y así muchas otras.
Según el estudio, del total, el 66 % de los españoles participan en loterías y juegos de la ONCE, mientras que un 17,9 % se dedica a los juegos de casinos y a las apuestas deportivas. Si comparamos a los juegos de azar con otras actividades de ocio, estos se sitúan justo por debajo del teatro y por encima de tocar instrumentos musicales.
El 61 % de los jugadores encuestados considera que las pérdidas son solo una parte del costo del entretenimiento, como puede ocurrir en otros ámbitos. En cuanto a la tendencia, el juego ha vuelto a los niveles previos a la pandemia, con cifras similares a las de años anteriores, y el juego ilegal ha disminuido significativamente.
Por otro lado, el sector del juego ha contribuido con más de 1.700 millones de euros a las arcas públicas y ha dado empleo a unas 47.000 personas. Además, y aunque el gasto en juegos de azar está volviendo a los niveles de antes de la pandemia, lo cierto es que sigue en aumento, alcanzando los 924 millones de euros.
Por su parte, el director de CeJuego, Alejandro Landaluce, ha aprovechado para criticar la Ley 1/2020 de regulación del juego, argumentando que en lugar de proteger, podría motivar a los jugadores hacia el mercado ilegal, poniendo en riesgo los miles de empleos que se generan y la recaudación fiscal, tan importante para la economía del país. Esto quiere decir que si no se realizan cambios en la ley, el futuro del sector podría verse amenazado.
¿Por qué son tan populares los juegos de azar?
Los juegos de azar online han ganado una gran popularidad tanto en España como en todo el mundo. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 fue un factor importante que ocasionó que los jugadores que solían acudir a los casinos y casas de apuestas tuvieran que quedarse en casa, lo que les llevó a explorar otras opciones. También aquellos que buscaban nuevas formas de entretenimiento descubrieron la comodidad de jugar desde casa a través de sus dispositivos móviles.
Por otro lado, la regulación del juego online en España proporciona un marco legal y seguro para jugar, algo que muchos otros países aún no tienen. Esto ha fomentado la confianza en los casinos online, ya que los usuarios pueden participar con la seguridad de que están en un lugar seguro con leyes que regulan la actividad. Hace poco, se presentó una nueva enmienda al proyecto de Ley que habrá que seguir y tener en cuenta.
Lógicamente, la comodidad de jugar desde casa o en cualquier lugar con conexión a Internet es una de las grandes ventajas del juego online. Los jugadores ya no se tienen que desplazar hasta un casino físico y pueden disfrutar de sus juegos favoritos desde donde quieran y a cualquier hora.
Además, lo bueno de las plataformas online es que estas pueden ofrecer muchas más opciones que los casinos físicos, con miles de juegos para elegir, desde tragamonedas y juegos de mesa, hasta apuestas deportivas y juegos en vivo. Esta enorme diversidad atrae a muchos tipos de jugadores y mantiene el interés.
Asimismo, los bonos y promociones han vuelto al mercado español, y ahora se puede volver a disfrutar de los bonos de bienvenida, los giros gratis y las muchas promociones que hacen que los jugadores se animen a registrarse y jugar. Estos incentivos atraen a nuevos jugadores y también fidelizan a los existentes.
En definitiva, y teniendo en cuenta la combinación de regulación, comodidad, variedad de juegos y promociones, no resulta raro que el porcentaje de españoles que ha jugado a algún juego de azar en el último año sea tan alto.
