(PD).- La Comunidad de Madrid ha cortado a mediodía de hoy la línea 2 de Metro al menos hasta el domingo después de encontrar un socavón de dos metros y medio bajo una vía en la zona de Sol en la que el Ministerio de Fomento realiza las obras para construir el llamado túnel de la risa.
Mientras duren los cortes, el Consorcio Regional de Transportes tendrá funcionando una línea especial de autobuses para proporcionar un servicio alternativo y se intentará incrementar los servicios de las líneas 1 y 3 de Metro.
El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, ha explicado que alrededor de las cuatro de esta madrugada, los técnicos de Metro, mientras hacían una remodelación del balasto (las piedras que sujetan las vías), detectaron un socavón de dos metros y medio debajo de la vía. Lo primero que hicieron fue afianzar la vía para evitar riesgos en la circulación.
Lo arreglará la Comunidad
Lamela explicó que, tras un primer análisis, los técnicos han decidido, «con criterios de prudencia», cortar la vía hasta finales de Semana Santa para poder despejar el tramo y comprobar si existe algún riesgo similar de socavones en tramos más amplios. «No se ha producido situación de riesgo, pero esto no puede suceder porque podrían provocarse asentamientos -corrimiento de tierra- en la vía y es peligroso para los ciudadanos y los trenes», apuntó.
El consejero aseguró que, de momento, la Gerencia de Obras e Infraestructuras de Metro es quien va a empezar a trabajar, y hoy mismo meterán las máquinas «para empezar cuanto antes». Fomento entrará en las obras cuando los técnicos de Metro de Madrid «lo consideren oportuno», dijo.
Obras polémicas
El Ministerio de Fomento está a punto de concluir la construcción de la línea de Cercanías Atocha-Chamartín, que entrará en funcionamiento el próximo mes de julio, y que contará con una macroestación en Sol a mediados de 2009. La nueva línea pretende descongestionar la estación de Atocha, que concentra más de la mitad del tráfico de Cercanías de Madrid.
Desde que empezaron las obras, hace cinco años, han surgido sucesivos conflictos entre Fomento y la Comunidad de Madrid, el último de ellos el pasado enero, al traspasar una excavadora una pared de la línea 1 en la estación de Metro de Sol.
El portavoz del Gobierno de Esperanza Aguirre, Ignacio González, dijo entonces que estas «interminables» obras «llevan la marca indeleble de la casa Álvarez» -en referencia a la ministra Magdalena Álvarez-, porque «se caen como todo lo que ha hecho».
