(PD).- El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Logroño ha anulado una multa de 150 euros que se le impuso a un conductor que no llevaba abrochado el cinturón de seguridad, como es reglamentario. El conductor alegó en su defensa que no lo llevaba puesto porque tenía colocado un marcapasos, aunque no presentó el correspondiente certificado médico y el agente de Tráfico lo sancionó.
La sentencia del juzgado riojano considera, sin embargo, que el hombre cometió una falta leve, por lo que le condenó a pagar una sanción de 30 euros.
El fallo judicial insiste en que el conductor infringió el artículo 117 del Reglamento General de Circulación, que obliga a utilizar cinturones de seguridad u otros sistemas de retención homologados, correctamente abrochados, tanto en vías urbanas como interurbanas, para el conductor y los acompañantes de los turismos.
Añade que los certificados que el recurrente aportó en el expediente administrativo son de fecha posterior al día que se puso la denuncia, por lo que no quedó acreditado que presentara entonces el documento médico.
Sin embargo, el informe aportado después sí probó que el hombre estaba exento de llevar abrochado el cinturón, por lo que su actitud sólo supuso un incumplimiento leve de la norma, pero no la infracción de no llevar puesto el elemento de seguridad.
