(PD).- La crisis económica mundial sigue pasando factura a la industria del automóvil, donde se suceden las malas noticias. Si hace unas semanas era General Motors Europa la que avisaba que podía quebrar si no recibía ayudas urgentes, hoy ha sido Ford Europa la que ha anunciado recortes en la producción ante la caída de las ventas.
Ford, la menos afectada por la crisis de las grandes de entre las grandes productoras de Detroit, ha dado una de cal y otra de arena en sus anuncios.
Así, por un lado ha adjudicado a la planta valenciana de Almussafes la producción de la nueva generación del monovolumen compacto C-Max y de un nuevo motor de gasolina de 2.0 litros para la gama europea de los modelos de la marca del óvalo, pero por otro ha anunciado que eliminará uno de los tres actuales turnos de trabajo.
Según informó hoy Ford-España, esta decisión forma parte de una redefinición de los planes productivos para las plantas de Ford en Alemania (Colonia y Saarlouis), Rumanía (Craiova) y España (Almussafes).
La marca también avisa que la planta valenciana pasa de tres a dos turnos de producción hasta que se produzca una reactivación de la demanda, decisión que se achaca a la caída de la demanda en los mercados automoviístico europeos, a los que se dirigen las tres cuartas parte de la producción de la factoría valenciana. La decisión afecta a un millar de trabajadores. El Comité de empresa ha anunciado buscará que no haya ningún despido.
Las medidas de reducción no afectan sólo a la planta española. La compañía también ha anunciado la extensión de la semana de cuatro días en su planta de Saarlouis (Alemania) según informa el Financial Times.
Caída de las ventas
La filial española, en un comunicado, asegura que, en lo referente a la producción doméstica, aparte de la nueva adjudicación del C-Max, de las cadenas de montaje de Almussafes seguirá saliendo el Ford Fiesta y algunas de las versiones del compacto Focus, de cuyo modelo se deriva el C-Max.
Según José Manuel Machado, presidente de Ford-España, «España es el país fabricante de automóviles que más ha caído en Europa con un descenso de las ventas cercano al 50%». El comunicado de Ford hace referencia a unas declaraciones del presidente de la filial europea, Peter Fleming, en las que señala que «si Ford Europa quiere mantener un negocio futuro viable es esencial reducir capacidad y costes y salvaguardar nuestros planes futuros de producto».
El Comité de Empresa quiere evitar los despidos
El Comité de Empresa de Ford en Almussafes se reunirá mañana de forma extraordinaria para tratar la situación de la factoría valenciana tras el anuncio realizado hoy por la dirección europea de la compañía, un encuentro que UGT aprovechará para pedir la reanudación de la negociación del convenio colectivo. El portavoz de UGT en Ford, Gonzalo Pino, ha afirmado que este anuncio es «positivo» y de lo que se trata ahora es de «solucionar el problema real en el empleo» que está generando la crisis económica, que ha reducido las previsiones en la planta valenciana de 330.000 vehículos al año a 280.000.
Con estas previsiones, ha dicho, se hace innecesario un tercer turno de trabajo, lo que afecta a un millar de trabajadores, y por ello ha abogado por el desarrollo de un plan de viabilidad para los próximos cinco años con el objetivo de recolocar a todos esos empleados y evitar despidos.
