Como dice un viejo refrán español, ‘nunca te acostarás, sin saber una cosa más’. Así que ojo al parche y lee con atención.
Si vas al volante y te ves obligado a detener su vehículo por una de emergencia, es necesario tener las ideas claras antes de actuar: la seguridad de muchas personas está en tus manos.
Debemos, antes de nada, ser conscientes del peligro que estamos generando en una detención y pensar en los demás usuarios. Si lo hacemos mal, podemos provocar un accidente y muy grave.
Cuando no tengas mas remedio que parar en carretera, hazlo en un lugar seguro, siempre que sea posible; y si circulas por autovía o autopista, toma la primera salida para evitar riesgos a otros conductores.
Recuerda la importancia de señalizar correctamente la posición de su vehículo, encendiendo las luces de emergencia -y posición si es de noche-, situando los triángulos de preseñalización de peligro a 50 metros por detrás (también delante en carreteras de doble sentido) y de forma que sean visibles para los demás a 100 metros.
Y tampoco olvides hacerse visible con el chaleco reflectante siempre que abandone su vehículo.
Si sufres una avería o un pinchazo, no te juegues el físico para reparar su vehículo y llama a su servicio de asistencia en carretera: según un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE), el tipo de atropello con mayor índice de letalidad se produce cuando la víctima está reparando su vehículo.
Por último, evita que sus pasajeros invadan la vía.
Y piensa que no siempre es aconsejable mantenerlos dentro del vehículo: si quedaa inmovilizado dentro de la calzada, los ocupantes deben salir y situarse a salvo fuera de la vía.