La venta de camiones de segunda mano en los alrededores de Barcelona se ha disparado en cuestión de días, pero las nuevas medidas en materia de sostenibilidad podría afectar a esta flota de vehículos. La capital catalana se ha sumado a las más de 250 ciudades europeas que cuentan con Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), un proyecto puesto en marcha desde que la ciudad fuera declarada en situación de emergencia climática.
A partir del 1 de enero de 2020 entra en la capital catalana una nueva normativa que pretende disminuir un 30% las emisiones en quince años aproximada. Esta ordenanza municipal viene regulada por la normativa europea, que ya ha impuesto en múltiples ciudades europeas para buscar la reducción de agentes contaminantes. Esta medida afectará a las Rondas de Barcelona, un total de 95 kilómetros cuadrados serán declarados ZBE y se prevé que afecte a unos 125.000 vehículos a largo plazo.
Se han puesto en marcha nuevas campañas que promueven el uso del transporte público en Barcelona para intentar suavizar los efectos de esta medida, pero esta solución no llega a todos los vehículos, ya que los propietarios de camiones serán los más afectados al no disponer de otra alternativa para realizar su trabajo.
En las Rondas de Barcelona no podrán circular vehículos diésel cuyo año de matriculación sea anterior a 2005. Aunque la peor parte se la llevan los de gasolina, ya que no podrán circular los anteriores a 2000.
Los camiones usados, es decir, los de segunda mano, a los que les resulta casi imposible acatar estos nuevos parámetros, serán los más afectados por la medida debido a la antigüedad del parque automovilístico. Las empresas de camiones dispondrán, a partir de 2020, de un año de moratoria para renovar sus vehículos y adaptarlos a la nueva normativa municipal en materia de emergencia climática.
Los camioneros que accedan a Barcelona sin la licencia correspondiente se expondrán a multras de entre 500 y 999 euros. En líneas generales, se han clasificado las multas en tres grandes grupos; leves, graves y muy graves, y el precio a pagar por quienes incumplan la norma oscilará entre 200 y 1803€.
No todos lo vehículos se verán afectados. Aquellos que cuenten con la pegatina de la Dirección General de Tráfico podrán circular libremente. Pero son los vehículos de segunda mano los más afectados, en su mayoría por contar con año de matriculación más antiguo. Y en este sentido, los camiones están en una situación de inferioridad por la complejidad que supone renovar vehículos de este estilo.
Barcelona será una de las ciudades europeas más permisiva con sus ZBE puesto que la norma tiene un horario y días limitados. Esta ordenanza solo se aplicará de lunes a viernes de las 07:00 a las 20:00. Para los casos de urgencia se ha previsto que todos los vehículos que no cumplan las condiciones de sostenibilidad puedan saltarse la norma durante diez días al año, avisando con 24 horas de antelación.
A pesar de que la normativa ha causado bastante polémica, se va a ir implantando paulatinamente. De esta forma, durante los tres primeros meses de la puesta en marcha del proyecto los vehículos no serán sancionados, solamente serán informados. La restricción pretende instalarse en pueblos vecinos una vez empiece a funcionar en Barcelona.
