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Es la gran catástrofe y tiende a ampliarse, porque el sector del automóvil es esencial en la economía española.
Si hay un sector con el que se está cebando la crisis del coronavirus este es el del motor.
Esta industria, que supone casi el 10% del PIB en España y da empleo a más de 600.000 personas, está paralizada.
No solo la producción está detenida. También las ventas.
Hasta ahora las matriculaciones que se han realizado o las entregas que se han hecho han sido muy pocas y provenían de operaciones realizadas previamente.
En la primera quincena de marzo, hasta el día 13, las ventas de coches ya tenían un comportamiento malo. Aproximadamente se estaban comercializando una media de 3.170 coches al día. Sin embargo, esta cifra ha bajado hasta las 733 unidades al día en la tercera semana. En la última semana de marzo las ventas eran de 355 unidades.
Las ventas de abril disminuirán prácticamente a cero.
Y lo mismo las exportaciones al extranjero.