En una breve entrevista con la revista Autocar, Michael Kelz confirmó que la nueva variante se comercializará bajo la marca «EQ S» y estrenará un nuevo lenguaje de diseño muy cercano al de los otros modelos EQ del fabricante.
El nuevo vehículo podría llegar a las carreteras en 2020, cumpliendo así el objetivo establecido por Mercedes-Benz de ofrecer una variante eléctrica de todos sus modelos antes del año 2022. Otros grandes fabricantes, como Volvo y Volkswagen AG, también han establecido fechas de electrificación para su gama de vehículos actual, según recoge Hipertextual.
Para compensar financieramente la inversión y el aumento de costes del área eléctrica, Daimler —empresa matriz de Mercedes-Benz— anunció en septiembre un nuevo plan económico que les permitirá ahorrar 4.000 millones de euros durante los próximos años.