Las subastas de coches eran hasta hace relativamente poco tiempo un mundo desconocido para la mayoría de los usuarios. Quienes valoraban la posibilidad de adquirir un vehículo por esta vía terminaban por desecharlo pensando que, una de dos, o se trataba de un procedimiento muy complicado, o los coches a la venta estaban en mal estado, según recoge movilidadelectrica y comparte VueltarapidaGT para Periodista Digital.
La realidad no es ni la una, ni la otra.
A día de hoy son muchas las empresas que se dedican a las subastas de coches por Internet. También hay pujas abiertas de bancos y empresas de renting que ofrecen por esta vía automóviles procedentes de las flotas de alquiler. Y hay una tercera opción: las subastas de coches del Parque Móvil del Estado o los decomisos policiales.
Como participar en una subasta de coches
En las subastas de coches, como en todo, hay opciones que interesan y otras que no tanto.
En la mayoría de los casos, no hay requisitos para participar en una subasta de coches, más allá de disponer de la cantidad que se va a pujar.
En las pujas que tienen lugar de manera presencial hay que depositar una cantidad variable como fianza. Si lo que está en juego es un coche de varios millones de euros, esa cifra a lo mejor no es tan pequeña ya que suele fijarse en un 5% el precio de salida del bien a subastar. Esta fianza solo la perderás si decides echarte atrás en una oferta realizada durante la subasta.
Consejos para pujar en una subasta de coches
Lee minuciosamente el catálogo de la subasta: suelen estar disponibles online, por lo que es fácil acceder a ellos. Debes prestar atención a su originalidad, su estado de conservación o a su historial de mantenimiento.
Es muy recomendable contrastar información y, si puedes, investigar las cantidades por las que se han vendido en eventos previos modelos como el que te interesa. Así te podrás hacer una mejor idea de su valor de mercado real y evitar pagar de más.
Ve a ver el coche que te interesa antes de la subasta: por norma general, en los días previos a la celebración del evento, los organizadores ofrecen la oportunidad a los interesados de ver en persona los modelos que se van a ofrecer. Es el momento ideal para comprobar in situ el estado del vehículo e incluso puedes llevarte a tu mecánico de confianza para que aporte una visión más profesional.
Acude presencialmente a la subasta: aunque es posible pujar telefónicamente o a través de internet, lo mejor es que acudas físicamente al evento.
Es importante que fijes la cifra máxima que estés dispuesto a pagar, porque de otra forma te puedes dejar llevar por la emoción del momento y meter la pata.
Y ten paciencia, espera al último momento para hacer tu oferta y así evitarás entrar en una guerra de pujas en las que todos pierden (menos el vendedor). Muchos compradores también acuden a expertos para que sean ellos quienes se encargue de esto.
