Dos líneas de trabajo dominan en la actualidad el mundo de la tecnología aplicada al futuro del sector del automóvil. Por un lado, la tecnología aplicada al desarrollo de coches autónomos; y, por otro, el inagotable mundo de los sistemas que buscan mejorar proactiva y reactivamente la comodidad y seguridad de los vehículos. Ambos están guiados por el mismo objetivo: reducir la cifra de accidentes en carretera.Para ello, las empresas tecnológicas trabajan especialmente con uno de los elementos que más posibilidades de innovación tiene: el asiento del automóvil. Será porque se trata de una de las piezas que más influye en nuestra forma de conducir. Hasta ahora se ha insistido sobre todo en que sea un elemento cómodo y adaptado a las características del coche. Pero ¿por qué no adecuarlo también a las particularidades de nuestros estados de ánimo? Puede ocurrir que, en el momento de conducir, el cuerpo no esté preparado para ello. Puede que no seamos conscientes de ello y, por tanto, no tomemos las medidas adecuadas. Tanto la fatiga como los altos niveles de estrés provocan una conducción imprudente e incómoda. Y es por eso que son muchas las empresas automovilísticas y los expertos en seguridad vial que apuestan por incorporar innovaciones tecnológicas a los elementos que componen el interior de sus vehículos.Hace tiempo que podemos ver en determinados vehículos de gama alta cómo se incorpora la opción del masaje en los asientos delanteros. Sin embargo, el prototipo diseñado por el grupo francés Faurecia dedicado a la industria auxiliar y producción de equipamientos para automóviles está desarrollando un innovador sistema denominado Active Wellness que, además de proporcionar masaje y ventilación de aire caliente, detecta automáticamente el cansancio y estrés del conductor. Con esta mejora, la compañía gala pretende combatir la enorme cifra de accidentes que se producen cada año a causa de la somnolencia o estados nerviosos. El conductor puede ahora controlar su metabolismo y responder a sus variaciones. Para ello, la tecnología de Faurecia mide el ritmo cardiaco y respiratorio del conductor y se lo muestra mediante una pantalla donde que visualiza toda la información. Cuando se detectan niveles extremos, el sistema pregunta al conductor si desea activar el tratamiento adecuado a su estado nervioso. Además, si el nivel de estrés es alto puede recomendarle ejercicios específicos a realizar antes de emprender la conducción. Este innovador sistema de detección, que tiene previsto su lanzamiento en 2020, demuestra que seguimos explorando vías para mejorar las capacidades de los conductores mientras se avanza en el aspecto autónomo de los vehículos. Y es que este prototipo nos trae a la memoria innumerables innovaciones tecnológicas desarrolladas en los últimos años y enfocadas a prevenir accidentes por fatiga o estrés. Ejemplo de ello, son las pequeñas videocámaras, sensores heurísticos y el software instalado en el coche para medir la frecuencia de parpadeo del conductor. Entre los desarrolladores tecnológicos orientados en líneas de investigación similares, fue pionera la empresa japonesa Denso, que presentó un sistema de ráfagas de aire y volante vibrador durante una de las pasadas ediciones del North American International Auto Show. Por su parte, Siemens ha desarrollado una tecnología dirigida, en principio, para las flotas de camiones comerciales, que detecta en los ojos de los camioneros los primeros signos de adormecimiento, y después emite una advertencia. En su empeño por mejorar el trabajo de los conductores de camiones, Samsung creó un sistema de videocámaras que se instalan en la parte delantera de los tráiler y camiones. Gracias a unas pantallas en la parte trasera, los conductores pueden adelantar de forma segura. Este sistema cobra un especial sentido para países donde las infraestructuras de las vías de circulación no están muy desarrolladas. Por lo que se probó intensivamente en las carreteras argentinas de doble sentido.El parpadeo no es la única opción de detección. Bosch desarrolló un sistema que controla los comportamientos típicos en el volante y los pedales en los que incurre el conductor cuando empieza a quedarse dormido. Son muchas marcas las que proporcionan tecnología orientada a una conducción lo más segura y cómoda posible. Desde un punto de vista realista y para los escépticos por naturaleza, estos sistemas aplicados a los coches tradicionales se benefician de una ventaja añadida sobre los aún inciertos vehículos autónomos: las tecnologías como la del ´asiento inteligente´ cuentan con una aplicación real y realizable hoy, mientras que la del coche autónomo todavía tendrá que resolver numerosas cuestiones legales, éticas y sociales, una vez que haya completado su desarrollo tecnológico.
