Muchos pensarán que le han llamado Mehari porque tiene una carrocería plástica que se inspira en el mítico modelo de los 70 que conquistó las zonas de costa más exclusivas de Europa, y la capota textil desmontable, lo mismo que las ventanillas, es otro guiño a un modelo que Citroën quiere resucitar con este singular coche. Se le puede además emparentar con su gran éxito comercial de los último años, el Cactus, un modelo que con 38.000 combinaciones posibles en su última actualización permite adaptarse a todos los clientes y que sigue siendo un completo éxito para la factoría madrileña donde se fabrica y que hace poco pudimos visitar. El E-Mehari sin embargo no utiliza su plataforma, aunque el Concept Cactus M lo pudiera haber insinuado.
El E-Mehari es un coche pensado para el ocio, especialmente para clientes profesionales como empresas de alquiler de coches en localizaciones de playa u hoteles, siendo residual los particulares que esperan conquistar con una propuesta de la que sólo se fabricarán 1.000 unidades para España, Francia y otros siete países europeos. La base de partida es el BlueSummer de 2013, un coche desarrollado por Bolloré, empresa con la que PSA ha llegado a un acuerdo y que se encarga de su construcción en su factoría francesa de Rennes.
El E-Mehari es un modelo 100% eléctrico cuyo motor desarrolla una potencia máxima de 67CV. Un peso en báscula de unos 1.400kg hacen que tenga cierta agilidad, pero su velocidad máxima es de 100Km/h. Una buena altura libre al suelo le permiten acceder a caminos playeros sin dificultad, y como las baterías, que pesan 300Kg, van situadas en el suelo el centro de gravedad no se eleva demasiado y permite una conducción divertida. Cuenta con ABS y ESP. Los tiempos de recarga oscilan entre las 8 y las 13 horas según la corriente sea de 16 o de 8 amperios amperios, y tiene una autonomía máxima de unos 200km en ciclo urbano.
Las ventas en Francia comienzan a principios de abril a un precio de unos 25.000 euros, pero en el país galo este coche contará con una jugosa ayuda estatal de 10.000 euros por su condición de cero emisiones. En España no se ha decidido todavía la tarifa, pero el plan Movele aportaría unos 6.000 euros, aunque el modelo de renting que ya opera también en el país vecino será una opción muy a tener en cuenta. Allí se ha quedado en 240€ al mes.
