El segundo modelo diésel de la saga S de Audi es un todopoderoso SUV con una mecánica triturbo que hará palidecer a los petrolheads con su fuerza bruta

Audi SQ7, poderío desbordante

435CV y 900Nm de par son sus datos

Audi SQ7, poderío desbordante
Audi SQ7 1 The Motor Lobby

El Audi Q7 es el SUV más ligero de su clase, y una vez a sus mandos esa ligereza se transmite en una forma de pisar el asfalto que asemeja su comportamiento muchísimo al de las berlinas de la gama, y creo que ese es el mayor halago que se puede decir de un modelo que es el más grande de la gama de la casa de los aros pero que mantiene intacto su ADN más deportivo. Estas sensaciones son además las que nos ha transmitido la versión 3.0 TDI de 272CV, con lo que imaginar de lo que va a ser capaz el nuevo SQ7, el SUV diésel más potente del mercado, nos hace temblar.

La imagen de la nueva criatura de la factoría S de Audi, segundo modelo con ese emblema que aloja un motor diésel bajo el capó después del éxito de su hermano pequeño, el SQ5, es espectacular. Los detalles cromados, las llantas de 20 pulgadas de serie y que pueden llegar a ser de 22 en opción, las cuatro salidas de escape, el precioso azul Imola de su carrocería, todo en el emana una deportividad elegante difícil de igualar. En el interior el lujo absoluto rodeados de leds de ambiente, cuero Valcona con alcántara y un silencio de marcha sorprendente gracias al paquete acústico harán que los viajes sean coser y cantar.

A nivel mecánico, la verdadera joya de esta deportiva versión, el nuevo motor 4.0 V8 TDI Biturbo tiene en realidad un sistema de sobrealimentación en tres etapas. El SQ7 es así el primer modelo en emplear la nueva tecnología de sobrealimentación de Audi compuesta por un compresor accionado de forma eléctrica o EPC (Electric Powered Compressor), dotando por lo tanto al bloque motor de tres unidades de sobrealimentación: dos turbos convencionales y un compresor eléctrico.

Ese compresor eléctrico está diseñado para los momentos de más baja demanda sobre el acelerador, mientras que el turbocompresor pequeño se usa para las cargas medias y sostenidas y el más grande para conseguir la máxima potencia. Los tres sistemas funcionan de manera escalonada, nunca simultáneamente, y con ello se consigue eliminar el retardo en la entrega de potencia que los turbo suelen propiciar. El motor eléctrico del EPC puede alcanzar las 70,000 rpm y tiene un tiempo de respuesta de apenas 250ms, he ahí la magia.

El motor 4.0 V8 TDi incorpora además el Valve Lift System (AVS) que permite alterar la alzada de cada una de las válvulas de admisión y escape. Con semejante despliegue tecnológico el Audi SQ7 anuncia una potencia  máxima de 435CV y 900Nm de par disponibles desde las 1,000 rpm. Las prestaciones hablan por sí solas: 0 a 10 km/h en 4.8 segundos, 250Km/h de velocidad máxima autolimitada  y un consumo medio de 7,4 litros a los 100. El SUV diésel más rápido de su especie.

A nivel de chasis, el paquete dinámico opcional será imprescindible para exprimir al máximo esta mecánica. Incluye el diferencial deportivo para mejorar la direccionabilidad, el control antibalanceo electromecánico en vez del los sistemas de estabilización hidráulicos y la dirección a las cuatro ruedas, que permite a las ruedas traseras girar hasta un máximo de 5º para mejorar los giros. El conductor puede además “sintonizar” el sonido del motor que más le motive con el Audi drive select. La caja de cambios triptonic de ocho velocidades también se ha rediseñado para que las transiciones entre marchas sean más rápidas y eficientes.

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