Durante la pasada Semana Santa, 41 personas perdieron la vida en 28 accidentes de tráfico según los datos confirmados por la Dirección General de Tráfico. Desde que comenzara el dispositivo especial se produjeron más de catorce millones de desplazamientos de largo recorrido, un 2,4% más que en 2015.
Este es el tercer año consecutivo que aumentan los movimientos por carretera y en general la tendencia es descendente en el número de accidentes mortales. Pero lo que preocupa a las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico y automovilistas son los datos de los últimos meses. Durante enero y febrero de 2016 se produjeron más fallecidos que en el mismo periodo de 2015.
Para seguir luchando porque los viajes por carretera sean cada día más seguros, el Real Automóvil Club de España, RACE, propone una serie de medidas para que las escenas vividas en las vías la pasada Semana Santa 2016 no se vuelvan a repetir:
1. Mejorar inversión en carreteras y mantener la seguridad vial como una prioridad política.
2. Potenciar planes de renovación del parque automovilístico, incluyendo los vehículos seminuevos de hasta tres años con un paquete de seguridad mínimo. Siete de cada diez conductores dejaron de mantener su coche por economía, sobre todo en relación a los neumáticos. «Eso unido a un mayor número de desplazamientos y una peor inversión en las carreteras mantendrá la tendencia al alza de siniestralidad», afirmó Antonio Lucas, portavoz del RACE.
3. Incentivar uso de vías más seguras: como el aumento de la velocidad a 130km/hora y reducir el IVA en las vías de peaje para derivar tráfico a estas vías mucho más seguras.
4. Campañas de formación y concienciación entre los conductores con iniciativas que potencien conductas responsables.
