Hace unos días asistíamos con orgullo a la inauguración del primer puente Dunlop en España, una obra de arte que presidirá la conocida rampa Pegaso del Circuito del Jarama a semejanza de otros trazados míticos europeos que siguieron los pasos del primer Puente Dunlop que se instaló en 1924 en el circuito francés de la Sarthe. Obra del arquitecto español Francisco Plazuelo, la estructura pesa más de 40 toneladas y tiene un entramado de más de 4,5 kilómetros de tubos soldados, con 12,5m de alto y más de 62 de ancho.
Su silueta se aprecia circulando por la A1 y ha embellecido el ya de por si conseguido entorno del circuito madrileño, que inmerso en una remodelación total dentro del proyecto Jarama 2021 está cada vez más vivo. La superficie del puente está formada por diferentes capas de paneles superpuestos que, según cómo refleje la luz y dependiendo del punto desde el que se observe, adquiere una textura u otra, simulando incluso el movimiento circular de un neumático al rodar. Además, cuenta con un avanzado sistema de iluminación LED, compuesto por 18 paneles de luz que permiten modificar el color con el que se ilumina.
«La instalación de este moderno icono del mundo de la competición es otro paso más en el afianzamiento del proyecto Jarama 2021. Sin duda, su emplazamiento hará de él un elemento bien visible que complementará a la perfección a la torre, el Paddock Club, y el resto de elementos que compondrán el circuito en los próximos años», destacó Ignacio Fernández, director del Circuito del Jarama.
«Dunlop ha sido una marca pionera en muchos sentidos. Uno de ellos es el puente Dunlop, conocido por todos los aficionados al mundo del motor. Estamos muy orgullosos de cómo ha quedado esta reinterpretación moderna «, indicó Alberto Villarreal, director de marketing de Goodyear Dunlop Iberia. La velada de inauguración, organizada por su responsable de comunicación, Héctor Ares, fue todo un éxito de convocatoria que permitió a los asistentes cenar en plena pista bajo el nuevo icono del circuito.
