Al menos en tres ocasiones ocurridas en diciembre último, Hill había llamado la atención de las fuerzas del orden por mostrar el dedo medio a las cámaras. Los agentes determinaron que el hombre había colocado en su todoterreno Range Rover blanco un dispositivo para interferir con sus sistemas láser de detección de velocidad.
Inicialmente, Hill intentó mentir a los investigadores, pero después de ser interrogado en su casa, el hombre confesó haber utilizado el aparato para evadir los controles viales y posteriormente se declaró culpable del cargo de obstrucción a la Justicia. Además de la pena privativa de libertad, el hombre no podrá volver a sentarse al volante por el periodo de un año.