Al igual que su hermano mayor, el H600, el Pininfarina H500 ofrece unas formas fluidas y suaves, pero con el capó inclinado hacia abajo. El diseño del frontal es prácticamente idéntico al del H600, con dos faros alargados que enmarcan una generosa parrilla configurada en listones verticales. La zaga es más corta, aunque también presenta esas ópticas horizontales que cruzan la trasera por completo.
El carácter deportivo viene marcado por los acentuados pasos de rueda y los volúmenes aristados del perfil, que no encontrábamos en el H600. Por su parte el interior se configura en cuatro asientos individuales, lo que incluye las plazas traseras a diferencia del modelo mostrado hace un año en Ginebra, según recoge motorpasion.
El vanguardista habitáculo del Pininfarina H500 tiende al minimalismo, con el cuadro de instrumentos completamente digital que se extiende a lo largo del salpicadero. La consola central va ubicada al inicio del túnel central, que se alarga hasta las plazas posteriores, donde va ubicado un tercer display a disposición de los ocupantes traseros.
