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Michael Mills, de 29 años, fue arrestado tras estrellarse contra una casa en el oeste de Sydney, después de superar el límite de velocidad circulando en su coche a 150 km/h en una zona limitada a 60 km/h a lo largo de Great Western Hwy en Kingswood.
En las imágenes se puede apreciar cómo el Volkswagen Amarok que conducía el sujeto sortea varios vehículos de forma peligrosa.
Las pruebas adicionales realizadas por la Policía de Penrith revelaron que superaba el límite de alcohol permitido en sangre.
Mills fue condenado por un tribunal local de Penrith a un total de doce meses de prisión.
Además, se le impusieron medidas adicionales, como suspensión de la licencia por seis meses y la instalación en su automóvil de un alcoholímetro que deberá utilizar cada vez que se ponga al volante.
