Habrá quien argumente a botepronto que María Seguí habla desde el rencor, porque tuvo que dejar el cargo de muy mala manera y con su imagen manchada por la corrupción, pero lo que dice es serio y exige una reflexión(Dimite María Seguí, la directora general de Tráfico investigada por financiar tres proyectos a dedo de su marido).
Quien fuera directora de la DGT con Mariano Rajoy asegura que el Gobierno del PP, en su época, anteponía votos a vidas al afirmar que pudo haber evitado más de 350 muertes al año en la carretera y no lo hizo por motivos electorales (María Seguí financió sin concurso y con dinero público de la DGT hasta tres proyectos de su marido).
Seguí, directora general de la DGT entre 2012 y 2016, dice que en manos del Ejecutivo y del Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz estuvo haber evitado más de 350 muertes anuales en la carretera a partir de 2014 y no lo hicieron por motivos electorales. Y por «cobardía«.
Sus declaraciones se han producido en la Cadena SER a propósito de la propuesta del actual director, Pere Navarro, de reducir de 100 a 80 kilómetros por hora el máximo permitido en vías convencionales.
Según Seguí, ella ya propuso tal medida durante su mandato y sus superiores se negaron con explicaciones «de todo menos lógicas y racionales». Lo que le supuso «frustración».
Aunque no tanta como para abandonar el cargo, se entiende, porque sigo en ‘chollo’ y no siempre haciendo lo correcto (El Ministerio del Interior detecta conflicto de intereses en los contratos de María Seguí a su marido ).
«No se hizo por miedo a que una política de seguimiento asociada a un despliegue masivo de radares en localizaciones irracionales, y bombardeando a los ciudadanos, pudiera suscitar una protesta».
Preguntada sobre si el ministro Fernández rechazó la propuesta por motivos electorales, Seguí añadió:
«Los motivos electorales no fueron explícitamente mencionados en sus palabras, pero por supuesto que se lo he planteado, no solo al ministro, sino al resto de ministerios».