El presidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, fue detenido este 19 de noviembre de 2018 acusado de irregularidades financieras y será cesado de su cargo esta semana, en lo que supone una trágica caída de un líder carismático aplaudido por rescatar al fabricante de automóviles japonés de cerca de la bancarrota.
Ghosn también es presidente y consejero delegado de Renault (PA:RENA), socio francés de Nissan, y una de las figuras más conocidas de la industria automovilística mundial, y su destitución generará interrogantes sobre el futuro de la alianza.
Nissan dijo que una investigación interna, abierta tras la denuncia de un informante, reveló que Ghosn cometió irregularidades, como uso personal de dinero de la empresa y falseamiento durante años del salario que ganaba.
El consejero delegado de Nissan, Hiroto Saikawa, dijo que se había concentrado demasiado poder en Ghosn, un ejecutivo extranjero -algo poco común en Japón-, que disfrutaba de un estatus de superestrella corporativa en el país por relanzar a la alicaída marca japonesa.
«Si miramos atrás, la concentración de poder fue algo sobre lo que debemos reflexionar profundamente», dijo, confirmando el arresto de Ghosn en Japón.
Saikawa dijo que no podía dar detalles específicos sobre el uso personal del dinero de la empresa, pero dijo que las irregularidades eran graves e inaceptables y que habían continuado durante años. Ghosn no pudo ser contactado para hacer comentarios.
«Al haber violado tan enormemente la confianza de muchos, me siento lleno de decepción y arrepentimiento», dijo Saikawa en una rueda de prensa.
«Es muy difícil expresar esto … No es solo decepción, sino un sentimiento más fuerte de indignación, y para mí, abatimiento».
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el Gobierno, el principal accionista del fabricante de automóviles francés, estará atento a la situación Renault y su alianza con Nissan.
Saikawa dijo que propondría en una reunión del consejo de administración el jueves para destituir a Ghosn y al director representativo Greg Kelly.
Kelly tampoco pudo ser contactado para hacer comentarios.
Las acciones de Renault caían un 11 por ciento en París, situándose entre las de peor comportamiento en el índice europeo STOXX. Los títulos de Nissan que cotizan en Alemania perdían un 10 por ciento.
El cese de Ghosn, de 64 años, planteará interrogantes sobre el futuro de la alianza que él personalmente formó y se comprometió a consolidar.
«La reacción inicial del precio de las acciones demuestra lo fundamental que es», dijo el lunes el analista de Citi Raghav Gupta-Chaudhary.
Renault posee el 43,4 por ciento de Nissan, mientras que Nissan posee el 15 por ciento de Renault, sin derecho a voto en una alianza que comenzó en 1999. Desde 2016, Nissan tiene una participación de control del 34 por ciento en su rival japonés más pequeño, Mitsubishi (T:8058).
Nacido en Brasil, de ascendencia libanesa y ciudadano francés, Ghosn comenzó su carrera en Michelin (PA:MICP) en Francia, siendo después contratado por Renault. Pasó a Nissan en 1999 después de que Renault comprara una participación de control y se convirtió en su CEO en 2001. Ghosn se mantuvo en ese cargo hasta el año pasado.
En junio, los accionistas de Renault aprobaron una remuneración de 7,4 millones de euros para Ghosn por 2017. Además, recibió 9,2 millones de euros en su último año como consejero delegado de Nissan.
