Un conductor en China murió al ser expulsado y luego atropellado por su propio coche.
Aparentemente el vehículo se salió de control y el cuerpo terminó debajo de las ruedas delanteras.
El accidente sucedió en la ciudad de Leshan, al suroeste del país asiático, y las imágenes fueron captadas por cámaras de videovigilancia.
Uno de los testigos describió el accidente como «extremadamente raro» debido a las circunstancias.
En el video se puede observar al conductor, de 36 años, conduciendo lentamente un automóvil blanco.
De repente, retrocede a gran velocidad, se abre la puerta de su lado y el conductor de 36 años parece se expulsado hacia afuera.
Según las investigaciones policiales, no se trata de ninguna rebelión de las máquinas contra los humanos, sino de algo mucho más simple y trágico: el tipo no llevaba el cinturón de seguridad abrochado y se habría ingerido a granel bebidas alcohólicas.
Inmediatamente, varias personas se acercaron para ayudar al desventurado borracho y de acuerdo al reporte de la prensa, el hombre habría sido trasladado a un hospital, sin embargo lo médicos no pudieron salvarlo.