El último balance, elaborado por el Ayuntamiento de Madrid, revela que en 2017 fueron detectados 8134 vehículos abandonados.
En el entorno de la parada de Metro de Lago, los coches «abandonados» se mezclan con la mayoría de utilitarios que aparcan en la zona a diario. «Esos dos de ahí llevan al menos un mes», indican dos estudiantes del IES El Lago, en alusión a un Seat Gris y un Volkswagen azul oscuro, estacionados uno frente al otro.
La suciedad impregna sus chasis, «adornados» con elocuentes lemas pintados a dedo por algunos transeúntes. Aunque su exposición prolongada los convierte en el blanco perfecto de robos y actos vandálicos, lo cierto es que estos coches, procedentes de Alemania, Francia y Suiza, según abc entre otros países europeos, no presentan más desperfectos que los generados por el irremediable paso del tiempo. «Es un lugar bastante tranquilo», precisa uno de los vigilantes de seguridad del suburbano.(Nadie esperaba estas estadísticas sobre los coches españoles)
Alejados del prototipo de vehículo viejo y destartalado, este peculiar «cementerio» de coches está compuesto por piezas con un claro denominador común: ninguno está en mal estado.(Encuentran una colección de coches que vale millones escondida en el granero de un artista pobre de solemnidad)
VIDEO DESTACADO: El tercermundista cementerio de coches abandonados del aeropuerto de Barajas