¿Comprar un coche nuevo es la mejor opción?

Renting
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Si necesitas conseguir un nuevo vehículo, existen dos grandes opciones para hacerte con uno: comprarlo o recurrir a un plan de renting para particulares. Ambos modelos tienen una serie de ventajas e inconvenientes, por lo que para decidirte por uno u otro deberás tener en cuenta sus características concretas. En este artículo vamos a analizar las dos opciones para ayudarte a tomar la mejor decisión posible.

La compra, la opción tradicional de hacerte con un vehículo

Esta es la primera opción que a la mayoría de la gente se le viene a la cabeza al pensar cómo hacerse con un nuevo vehículo. Pese a que el número de matriculaciones ha caído, muchos usuarios siguen optando por este método actualmente dado que aporta algunas ventajas que no ofrece el renting. La principal de ellas es que el coche será propiedad tuya desde el primer momento, lo que conlleva poder efectuar las modificaciones que quieras en cualquier momento.

Así mismo, los vehículos comprados no llevan asociados un kilometraje máximo al año, pudiendo circular con él sin límite de distancia alguna. Por otro lado, otra ventaja de la compra de un vehículo es que tampoco está estipulado el tipo de taller al que debes llevarlo en caso de realizar una reparación. Es decir, con la compra podrás tomar con total libertad cualquier decisión respecto al vehículo, pues será tuyo.

Sin embargo, como contraparte, la compra tradicional también lleva asociadas algunas desventajas como tener que hacer frente a gastos imprevistos, una bajada constante del valor del coche a la hora de venderlo y tener que pagar los gastos de mantenimiento y de las revisiones periódicas. Así mismo, las regulaciones en torno a los vehículos particulares no dejan de cambiar, siendo una de las medidas más recientes la prohibición de los coches de gasolina y diésel a partir del año 2035.

El renting para particulares, el futuro de los modelos de adquisición de vehículos

Con respecto al renting para particulares, este modelo está ganando cada vez más popularidad debido a sus características. Entre las ventajas está la de disponer del vehículo que elijas por una cuota fija al mes, que incluirá revisiones, seguro, impuesto e incluso gastos de mantenimiento. Esto implica un mejor control sobre el gasto del vehículo, pues solo deberás añadir a la cuota mensual el consumo de combustible.

Así mismo, los planes de renting para particulares incluyen la posibilidad de cambiar de coche cada vez que termine un contrato, pudiendo estrenar coche cada cuatro años aproximadamente. En este sentido, podrás disfrutar de actualizaciones periódicas y siempre conducirás vehículos que tengan alguna novedad.

No obstante, como principales desventajas encontramos que hacer modificaciones en el modelo que se ofrece de renting podría conllevar esperar más tiempo para recibir el vehículo. Además, existe un límite en torno al kilometraje que será negociado durante el contrato y la imposibilidad de anular el contrato antes de que este expire (en cuyo caso deberá pagarse una penalización).

Modelos de renting para particulares Vs. compra tradicional: ¿con cuál quedarse?

Esta decisión dependerá en gran medida de qué sea lo que estás buscando. En este sentido, si sientes que has encontrado un vehículo en el que quieres invertir tiempo y dinero, o piensas que funcionará como una posible inversión porque tenderá a revalorizarse con el tiempo (como es el caso de los coches clásicos, modelos especiales o vehículos de colección), evidentemente la mejor opción será la compra.

Si, por el contrario, buscas simplemente un vehículo para su uso y disfrute diarios, en este caso quizá la mejor opción sea el renting para particulares. Aunque este vehículo no sea de tu propiedad, podrás utilizarlo de la manera que quieras, fijando en el contrato los kilómetros que preveas que vas a hacer, por lo que esto tampoco supone una gran limitación.

Así mismo, la que posiblemente sea la mayor ventaja del modelo de renting frente al de compra tradicional es el de los gastos, pues en el modelo de renting sabes exactamente cuánto te va a costar mensualmente el coche, sin sorpresas asociadas a posibles averías o impuestos, lo cual supone un ahorro tanto a medio como a largo plazo. Las empresas de renting se encargan de la recogida y entrega, y cuando el vehículo entra en taller, se tiene la seguridad de que los expertos en renting se encargan de realizar el seguimiento de entrada en taller. Además, puedes disponer de descuentos a los que no accedes como persona particular.

En resumen, si hay algún vehículo que crees que será una buena inversión a largo plazo, la compra tradicional se posiciona como la mejor opción. Si, por el contrario, estás solo interesado en el uso y prestaciones habituales, el renting para particulares se posiciona como la mejor opción. En cualquier caso, y antes de decirte, lo ideal y recomendable es que estudies ambas propuestas, tanto las que ofrecen los concesionarios de venta, como los planes para particulares de las principales compañías de renting.

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Autor

Manuel Trujillo

Periodista apasionado por todo lo que le rodea es, informativamente, un todoterreno

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