La renovación del SUV grande de su gama es clave en la familia Porsche, y la llegada del Macan ha sido un acicate para renovar en profundidad mecánica al Cayenne con motores hasta un 35% más eficientes y un 25% más potentes

Porsche Cayenne 2015, una actualización estratégica

Su equipamiento también gana muchos enteros, y la estética se afila para seguir siendo uno de los más bonitos de la categoría

Porsche Cayenne 2015, una actualización estratégica
porsche_cayenne_2015 ESD - The Motor Lobby

La marca de Stuttgart le debe todo lo que es a su SUV estrella, pues las casi 600.000 unidades comercializadas del que en su momento se llamo “el tercer Porsche” han permitido a la firma afrontar un desarrollo de gama impensable cuando a finales de los 90 la cúpula de Porsche AG se planteaba qué dirección comercial tomar. En aquella época sólo existían el incombustituible Porsche 911 y el Boxster y la llegada del Cayenne permitió a la compañía acometer nuevos proyectos como el Cayman, el Panamera o elnovísimo Macan.

Para no perder comba llega la que se puede considerar tercera generación del Cayenne, ya que la actual, que vio la luz en 2010, ha sido actualizada en muchos y diversos puntos aunque estéticamente no se aprecien grandes cambios. Debajo del capó se esconden las novedades de mayor calado, y tanto el Cayenne S como el E-Hybrid son los grandes beneficiados de sus avances en eficiencia y prestaciones. Con el nuevo V6 biturbo heredado del Panamera, la versión S dice adiós al antiguo V8 y aumenta su potencia un 25% consumiendo un 35% menos, mientras que el híbrido pasa a ser enchufable con la misma disposición mecánica que la berlina también.

Este mes ya se podrá ver el nuevo Cayenne en los concesionarios, y hay que reconocer que su estética sin haber cambiado mucho ha ganado enteros. Es más afilada y su frontal recuerda algo al del Macan salvando las diferencias de sus 4,85m y más de 2,1 toneladas de peso, pero este SUV es ahora más que nunca todo un Porsche con mayúsculas, con un comportamiento en conducción deportiva que engancha. El frontal tiene entradas de aire de mayor tamaño en los motores atmosféricos, ópticas bi-xenón con luces LED diurnas de cuatro puntos y un nuevo capó y aletas laterales de un tamaño más reducido, y la mayor pega que yo le veo al conjunto es que parece algo más estrecho. Ni siquiera el turbo transmite esa “musculosidad ancha” que pide a gritos.

Eficiencia potenciada

La gama se compone desde el lanzamiento de dos motores gasolina –Cayenne S con el V6 Biturbo de 3.6 litros y 420 CV y Cayenne Turbo con un V8 Biturbo 4.8 de 520 CV- y otros dos diésel -V6 3.0 de 262 CV en el Cayenne Diesel y V8 4.2 de 385 CV en el Cayenne S Diesel. Unos datos reflejan su fuerza, el S se conforma con 9,5 litros de consumo medio y 223 g/km de CO2, alcanzando una velocidad máxima de 259 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. En unos meses se unirá la versión híbrida enchufable que combina un motor V6 de 333CV con uno eléctrico de 95 para lograr una potencia final de 416CV y la posibilidad de recorrer entre 18 y 36 km en modo 100% eléctrico, un rendimiento espectacular que iguala al del Panamera y que va a suponer un acceso de gama de lo más interesante, casi 10.000 euros más barato que el S y mucho más eficiente. Porsche es así la única marca del mercado con 3 híbridos enchufables en su gama. Ahí queda.

Todos ellos llevan el cambio automático Tiptronic S de 8 velocidades con gestión térmica optimizada y sistema Stop&Start que es todo suavidad y rapidez de respuesta, y la configuración de la parte ciclo prima la satisfacción al volante por encima de cualquier atributo. El chasis ha sido optimizado para que conducir un Cayenne sea una placentera tarea tanto en una carretera de curvas como en el camino más embarrado que conduce a la finca del campo, y para ello la suspensión neumática – de serie en el Turbo y opcional en el resto-, será el mejor aliado. Puede modificar la altura de la carrocería en segundos desde una posición off-road para zonas trialeras hasta una posición de carga que baja 52 mm para facilitar la carga del equipaje (por cierto se puede accionar desde el propio maletero). Con los neumáticos adecuados no habrá terreno que se resista al poder del Cayenne.

El equipamiento ha sido muy mejorado en la nueva generación del SUV grande de Porsche, que ahora incorpora volante multifunción con levas de cambio, asientos traseros individuales con mayor sujeción y ventilación opcional, o un parabrisas calefactado sin cables que no limita el trabajo de las cámaras de ayuda a la conducción, mejorando además la insonorización del habitáculo. El Park Assist lleva cámara de visión trasera panorámica, el Control de Velocidad de Crucero incorpora la función de frenado que se adapta a la velocidad del vehículo que nos precede, y puede montar tecnologías como el Asistente de Ángulo Muerto, avisador de cambio involuntario de carril, freno multicolisión, o el sistema de iluminación PDLS Plus que regula el haz luminoso de forma dinámica con función de luz de intersección.

Los precios parten de los 75.144 euros del Diesel de acceso, que son  96.072 euros en el S Diesel. En gasolina el Cayenne S costará 95.900 euros, pero es que el Cayenne S E-Hybrid, al no pagar impuesto de matriculación se queda en 85.179 euros, y todas las opciones serán igualmente más baratas. El tope de gama Cayenne Turbo se va a 148.879 euros.

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