Los 'cagones' del club blanco lo ven inoportuno solo a unos meses de renovar patrocinio
La pasada semana, Sergio Ramos llamaba la atención por llegar al entrenamiento del Real Madrid con un Seat 600 y una vestimenta ‘vintage‘.
El asunto se tomó como un guiño del andaluz a una época anterior, pero lo cierto es que generó malestar tanto en el club como en uno de sus patrocinadores.
Según A la contra, la presencia del capitán del Real Madrid con un vehículo de otra marca disgustó a Audi y al departamento de marketing del club blanco.
La empresa alemana, que tiene un acuerdo desde 2003 con la entidad madridista, no se tomó demasiado bien que el ‘4’ promocionase otra marca, y no solo eso: que aparcase el 600 en la zona destinada a estacionar los coches de su propia marca.
El método para hacer rentable el acuerdo con Audi es el siguiente: los jugadores reciben un vehículo cada temporada (no se regalan, a final de curso deben devolverlo o comprarlo por el 70% de su valor) y se comprometen a hacerle publicidad yendo a los entrenamientos con él.
De hecho, en Valdebebas hay una zona especial con aparcamientos exclusivos para Audi y mucho más cercana a los vestuarios que la destinada para aparcar coches de otras marcas.
No siempre se ve a los jugadores (por lo general, amantes de los coches de gama alta) con vehículos de la marca Audi, pero el objetivo es que esto se cumpla en la medida de lo posible.
Así, Ramos no solo se saltó la idea de acudir a eventos del club con Audi, sino que también pasó por alto la norma que indica que los coches de otras marcas no deben eclipsar las zonas de aparcamiento de Audi.
No hay nada concreto, pero los críticos de siempre andan diciendo que eso ha molestado a Audi, que entiende que lo acordado se debe respetar, pero también al Real Madrid.
El área de marketing del club sabe que el contrato con la empresa de automoción se debe renovar en breve y que deberá revisarse a lo alto…y encuentra inoportuno que el capitán de la primera plantilla incumpla lo acordado con el patrocinador.
