El presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joan Rosell, todavía tiene esperanza en que sindicatos y patronal lleguen a un acuerdo pactado de reforma laboral. «Estamos en tiempo de prórroga, todavía no ha llegado el de los penaltis», afirmó hoy en la Seu d’Urgell.
Rosell participó junto al secretario general de CC.OO. en Catalunya, Joan Carles Gallego, y el secretario General de UGT de Catalunya, Josep Maria Alvarez, en una mesa redonda sobre la reforma laboral moderada por el periodista Xavier Graset en la XXI Trobada al Pirineu.
En una jornada bajo el lema «Remontamos el vuelo», los sindicalistas catalanes sustituyeron a los primeros espadas sindicales, Cándido Méndez de UGT e Ignacio Fernández Toxo, que en un principio debían acudir a las jornadas.
Gallego, que no descartó la posibilidad de un acuerdo, apuntó que más allá de la confrontación que pueda generar, un decreto será inútil. «Una reforma impuesta que recorte derechos laborales, que facilite el despido es una reforma que tendrá respuesta clara por el movimiento sindical unitaria, pero más a allá de esto será una reforma inútil».
Alvarez, que tampoco descartó un acuerdo, avanzó que, si la reforma que plantee el Gobierno sigue los dictámenes del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Central Europeo (BCE) y de los mercados financieros, habrá huelga general.
