El secretario de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha advertido de que si las pensiones volvieran a revalorizarse como en 2009, cuando subieron un 2% frente al 0,3% de inflación, el sistema de la Seguridad Social «sería insostenible».
«No hay sistema europeo que sostenga revalorizar las pensiones siete veces lo que crece la inflación», alertó Granado durante su comparecencia en la Comisión del Pacto de Toledo en la Cámara Baja, para después abogar por «ajustar» la actual cláusula de revalorización, fijada en el objetivo del BCE del 2%, a los cambios de ciclo económico.
«El problema no es que las pensiones se revaloricen con el IPC, sino que el problema es cuando se hace siete veces más que el IPC, tal y como ocurrió en 2009», explicó el secretario de Estado, al tiempo que defendió la congelación de las pensiones en 2011 que aprobó el Gobierno en el plan de ajuste adicional, al calificarla como la «mejor solución».
«Se ha producido una situación que el Pacto de Toledo no había previsto en 1995 (cuando se acordó establecer el 2% como cláusula de revalorización)», reiteró.
Del mismo modo, Granado puso en valor que sólo Dinamarca y Polonia hayan revalorizado las pensiones más que España en los dos últimos años, por lo que afirmó que el sistema español de revalorización es «de los más generosos», y recordó que las pensión mínima es sólo 100 euros inferior a la de Francia o Suecia, países con el doble de salarios.
Ahora bien, Granado descartó que una vez asumida esta carga de 2009, que cifró en torno a los 40.000 millones, la Seguridad Social tenga que recurrir al Fondo de Reserva, puesto que cerrará el primer semestre de 2010 en superávit. «No recurriremos al Fondo (de Reserva) ni este año ni el próximo año, ni probablemente en los siguientes», aseguró.
FONDO DE RESERVA CON 65.000 MILLONES.
En este sentido, adelantó que la dotación del fondo superará «previsiblemente» los 65.000 millones de euros este año, frente a los 62.750 millones con los que finalizó 2009, si bien admitió que significa llegar a esta cuantía «un año más tarde» de lo que había previsto el Ejecutivo, lo que achacó al actual contexto de crisis.
Así pues, el secretario de Estado se congratuló de las cuentas de la Seguridad Social, y resaltó que la dotación del Fondo de Reserva ya alcanzó «magnitudes superiores» al PIB de algunos países, lo que, a su juicio, constata que es un sistema «consolidado», máxime si se sumaran las reservas de las Mutuas, que engrosarían al fondo hasta los 75.000 millones.
MOROSIDAD «MUY BAJA».
Granado también valoró la tasa de morosidad de la Seguridad Social, esto es en el pago de las cuotas, que situó en el 2,5%, justo «la mitad» de la sufren las entidades financieras: «Es una tasa de morosidad muy baja si se tiene en cuenta que no seleccionamos clientes, así como la situación económica del momento».
Sobre la evolución futura de esta tasa, el secretario de Estado aseguró que la predecir la liquidez de las empresas es «muy difícil», aunque sí concretó que las previsiones de recaudación se están «manteniendo», e incluso, «mejorando», eso sí, «hasta ahora».
Por último, resaltó la transparencia de las cuentas de la Seguridad Social y lamentó la falta de personal para gestionar el volumen del Fondo de Reserva: «Si tuviéramos más medios podríamos ser más ágiles».
