Los expertos suelen coincidir en que la creación de empleo, y en concreto la contratación de jóvenes, pasan por la reactivación empresarial. Favorecer el terreno para la creación de un tejido empresarial fuerte y la puesta en marcha de facilidades para las empresasa la hora de reducir las tasas de paro, son dos aspectos a tratar desde las instituciones públicas.
Pensemos que los grandes obstáculos laborales a superar por la población juvenil tienen mucho que ver con la modalidad de contrato. En este sentido, la temporalidad afecta al 57% de los trabajadores menores de 35 años; mientras que la jornada parcial es el tipo de contratación más habitual (un 55% del total). Asimismo, los menores de 25 años cobran casi la mitad que el resto de los adultos: 11.568 euros anuales de media, frente a 21.621 euros, respectivamente y según un estudio de UGT para el pasado mes de abril.
Con todo, no es extrañar que en 2012 fueran más de 398.500 los jóvenes que todavía no habían vivido experiencia laboral alguna, ni que en la actualidad la cifra nacional de paro juvenil se sitúe entre las más elevadas de Europa (un 40% aproximadamente). Tampoco que el emprendimiento o la salida al extranjero se hayan convertido en opciones muy recurrentes: el emprendedor medio ha rejuvenecido hasta los 30 años de edad; mientras que más de 62.000 jóvenes hicieron las maletas entre enero y junio de 2016.
No obstante, más allá de esas alternativas, existen estrategias públicas que favorecen el contacto entre empresas y jóvenes desempleados. Entre ellas destaca el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, un conjunto de proyectos que aboga por la formación de los jóvenes según la demanda laboral, así como por el fomento de la contratación a través de ayudas.
Dentro de la Garantía Juvenil se encuentra el Programa Integral de Formación y Empleo (PICE) de la Cámara de Comercio de España, responsable de las Ferias de Empleo celebradas durante los meses de junio y julio a través de la red de Cámaras de Comercio. Estos encuentros albergan talleres, seminarios sobre orientación y emprendimiento, actividades dirigidas a la búsqueda de empleo, y stands informativos de empresas. Eventos que cuentan con una dotación de más de 6,7 millones de euros, y cuyo principal objetivo es facilitar el contacto entre las empresas y los jóvenes.
Asimismo, la Cámara de España ha incrementado recientemente las ayudas a compañías que contraten a jóvenes beneficiarios del PICE. Se trata de ayudas de 4.950 euros por acuerdos laborales con una duración mínima de seis meses y a tiempo completo. De esta manera, más de 4.273 empresas se han inscrito en el programa desde la puesta en marcha de este.
Por otro lado, el PICE contempla subvenciones de 1.800 euros para jóvenes emprendedores, así como prácticas en compañías y acompañamiento a empresas. En este sentido, desde enero de 2015, un total de 58.490 jóvenes se han dado de alta en el programa. De ellos, más de 1.600 han encontrado un puesto laboral.
Para cualquiera de las ayudas el principal requisito es que los beneficiarios estén dados de alta en la Garantía Juvenil. Para ello, es necesario que tengan entre 16 y 30 años de edad, y que no hayan recibido acciones formativas ni trabajado el día antes de la solicitud.