El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha asegurado que las declaraciones del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, señalando que en España se necesitará durante mucho tiempo moderación salarial, «no son más que una constatación de la realidad», y ha recordado que en España se viene practicando una «profunda moderación» de los salarios desde hace años.
Ferrer, en declaraciones a la prensa tras clausurar unas jornadas sobre negociación colectiva, ha indicado que, mientras los trabajadores han asumido salarios moderados, las empresas no estás cumpliendo los compromisos de empleo recogidos en el Acuerdo de Negociación Colectiva 2010-2012, por lo que ha emplazado a CEOE a «que diga si es que ya no le vale el acuerdo».
Sobre si pasado 2012 habrá que seguir moderando los salarios, Ferrer ha afirmado que en su momento habrá que analizarlo, pero ha dejado claro que no es posible que los trabajadores «paguen con moderación salarial» y las empresas incumplan los objetivos de dar más estabilidad a las plantillas y procurar que los ajustes de empleo no se hagan de manera traumática.
El secretario de Acción Sindical de UGT ha recordado que los sindicatos quieren negociar con la patronal la reforma de la negociación colectiva, pero no sobre el documento de propuestas que ha elaborado de manera interna la CEOE y que, a juicio de Ferrer, de llevarse a la práctica, «desmantelaría» la negociación colectiva.
Aunque los sindicatos están a la espera de recibir noticias de la patronal para abordar esta reforma, Ferrer ha dejado claro que esta reforma no puede negociarse a nivel técnico y que son respetuosos con la situación de la CEOE, que tiene que decidir quién será su presidente en sustitución de Gerardo Díaz Ferrán.
En todo caso, el dirigente sindical ha mandado el mensaje a la patronal de que la reforma de la negociación colectiva no es ni para que haya menos convenios, sino todo lo contrario, ni tampoco para que las empresas puedan hacer un «descuelgue general» sobre todos los contenidos pactados.
Sobre la evolución de la negociación colectiva de este año, Ferrer se ha quejado de que hasta septiembre sólo se han cerrado el 40% de los convenios que debían negociarse y ‘ha apretado’ a los negociadores de su sindicato para que vayan cerrando convenios, aunque tengan que recurrir a la movilización. «Habrá sectores donde no haya condiciones para una huelga, pero sí para otras cosas, como asambleas y concentraciones. Nos estamos jugando mucho», ha declarado.
NO RENUNCIA A NEGOCIAR CON EL GOBIERNO.
UGT tampoco renuncia a negociar con el Gobierno y entiende que ello no es traicionar a quienes apoyaron la huelga general del 29 de septiembre. «Quienes rompieron el diálogo social fueron el Gobierno y la patronal. El derecho a negociar es nuestro», ha explicado Ferrer, que ha añadido que «el regalo de negociar no se lo van a dar a nadie». «Negociaremos y, mientras tanto, presionaremos», ha asegurado.
Así, ha recordado que los sindicatos siguen movilizándose para revertir la reforma laboral y para que desaparezcan amenazas como la de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años.
En este sentido, ha negado que se haya producido un acercamiento de los sindicatos con el Gobierno a cuenta de la reforma de las pensiones, pues el ministro, ha apuntado Ferrer, no ha dicho en ningún momento que vaya a retirar sus propuestas de elevar la edad de jubilación a los 67 años, ampliar el periodo de cálculo de las pensiones y el periodo de carencia, y otras iniciativas «injustas e insolidarias» que, en su opinión, acabarían mermando las pensiones.
El dirigente sindical, que ha proclamado alto y claro que Valeriano Gómez «no es el ministro de la UGT» y que su sindicato «no tiene ministros», ha pedido también al Gobierno que reoriente sus políticas y sitúe como primera prioridad el empleo, por encima de la reducción del déficit. «No es posible querer quedarse bizco, mirando tan sólo por un ojo, el derecho, que es por donde está mirando este Gobierno», ha subrayado.
