El ambiente de trabajo es fundamental para aumentar el rendimiento de nuestra empresa. Debemos entender que el equipo humano es nuestro mayor activo, por lo que debemos cuidar a cada persona en particular y garantizar su bienestar.
Según un estudio del EAE Business School, cada español trabaja una media de 1.695 horas al año. No obstante, su productividad por hora es del 31,5%. Para intentar acercarnos a los niveles de países como Alemania, Dinamarca y Noruega, donde la productividad por hora trabajada es del 42,9%, 55,3% y 79,9% respectivamente, es necesario realizar ciertos cambios y abandonar la cultura del «presentismo».
Además de ofrecerle a nuestros trabajadores unas condiciones laborales óptimas, si queremos mejorar la relación que hay entre los recursos invertidos en nuestra empresa y los resultados obtenidos, debemos prestarle atención a diversos puntos clave relacionados con el espacio de trabajo. Los cambios no tienen por qué implicar un gran desembolso de dinero. Con pequeños gestos podemos conseguir grandes cambios.
Pequeños gestos para aumentar la productividad
La salud laboral de nuestros empleados es seguramente uno de los puntos más importantes. Debemos cuidar la infraestructura necesaria para trabajar cómodamente y no escatimar el gasto en mobiliario de oficina. Además de contar con un amplio espacio de trabajo, nuestros empleados agradecerán contar con sillas cómodas y ergonómicas, buena iluminación, espacios ventilados y con una temperatura agradable…
Haz que el tiempo que el trabajador pase en su puesto de trabajo esté cómodo. Así mismo, asegúrate de que los empleados tegan un buen balance entre el tiempo de trabajo y el de descanso para evitar situaciones de estrés y sobrecarga laboral. No obligues a la plantilla a estar en su puesto de trabajo un número de horas determinado, ten en cuenta que si trabajas por proyectos y motivas bien a tu equipo este será mucho más productivo en casa o fuera de su lugar habitual de trabajo.
Comunica de forma transparente todos los logros y operaciones relevantes de tu empresa. Si tus empleados conocen el estado actual del negocio, podrán autoevaluarse y saber si están cumpliendo sus los objetivos. Así mismo, con una comunicación transparente sobre lo que sucede en el negocio también implicaremos a la plantilla, favoreciendo que se sientan parte del proyecto.
Otra forma de implicar a la plantilla es delegando responsabilidades e intentando poner en manos de las personas adecuadas ciertas tareas. La acumulación de responsabilidades por parte del líder es uno de los grandes enemigos de la productividad. Delegando responsabilidades también fomentaremos la creatividad de nuestro equipo y el multiperspectivismo a la hora de realizar tareas.
Otra de las claves para aumentar la productividad de nuestra empresa es fomentar las sinergias. Debemos proponer tareas para que nuestra plantilla trabaje en equipo, mejorando de este modo las relaciones entre ellos y creando un sentimiento de pertenencia al grupo. Así mismo, contribuiremos a que cada individuo se encargue de esas tareas en las que destaca, aprovechando al máximo el potencial de cada uno. Con el trabajo en equipo también se fomentará la creatividad y el intercambio de ideas y opiniones entre los miembros del grupo.
