El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha criticado este domingo que el Gobierno presente el pacto de pensiones como «un logro». Sin embargo, ha destacado que tener que alargar la vida laboral y los años de cotización «no es un logro», sino «la constatación de un fracaso».
González Pons, durante su intervención en la clausura de la jornada deportiva ‘Juego Limpio’ celebrada en Valencia, en la que ha estado acompañado por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha indicado que la reforma de las pensiones supone «menos salario, más años trabajando y menos pensión».
En su opinión, «seguramente era necesario hacerla, había que hacerla», pero considera que «ahora que ya se ha hecho o está a punto de hacerse», es el momento de preguntarse «de quién es la culpa» y «por qué vamos a tener que trabajar más».
«Nos dicen es cuestión de la demografía, de la crisis, de los tiempos», ha manifestado González Pons, quien ha asegurado, en realidad, «es cuestión de que hay un 20 por ciento de españoles que no tienen trabajo; de que el número de cotizantes se ha reducido; de que el dinero del superávit de la Seguridad Social prácticamente ha desparecido; y de que llevamos cinco, seis, siete años en manos de los peores gestores de la historia democrática de España, que han arruinado el presente y el futuro».
Por este motivo, según el dirigente del PP, «celebramos el acuerdo de las pensiones, porque celebramos todos los acuerdos, pero no abrimos el champán». A su juicio, «nadie tiene por qué celebrar que vamos a trabajar más, que nos vamos a jubilar más tarde y que vamos a tener que cotizar más años, que hay muchos jóvenes que no van a encontrar trabajo hasta los 30 o los 35 y empezando a trabajar a esa edad ni siquiera van a poder cubrir los años de cotización que se están poniendo en esta reforma». «Eso no tenemos por qué celebrarlo», ha apostillado.
En este sentido, ha aseverado que los ‘populares’ se alegran de que se haya alcanzado un acuerdo, pero «que no nos pidan que sonriamos al alargamiento de la edad de jubilación ni a Zapatero, responsable de la situación en que se encuentra el sistema de pensiones». Así, ha subrayado: «gracias por el acuerdo, pero de nada por todo lo demás».
Asimismo, ha señalado que, ahora, «es la hora de decir desde el PP que no nos conformamos, no nos resignamos, no aceptamos que el pesimismo se haya convertido en la política nacional». González Pons ha criticado que exista «un gobierno pesimista, ministros pesimistas, socialistas pesimistas», mientras «el país está esperando una esperanza, una oportunidad, un nuevo tiempo».
Por ello, ha abogado por llevar a cabo desde el PP «la regeneración, la renovación y el cambio en España», aunque ha indicado que para conseguir este último objetivo es necesario «que se marche Zapatero».
«PALIZA» A ZAPATERO
Esteban González también se ha referido a la Convención que el PSOE celebra este fin de semana en Zaragoza. Al respecto, ha indicado que los socialistas «se han pasado toda la semana dándole una paliza a Zapatero como no ha habido visto yo darle ningún partido a su líder», y, por contra, este fin de semana, «venga el elogio y venga el aplauso».
«No se si definitivamente se lo han cargado o se les ha vuelto a escapar», ha ironizado González Pons, quien ha preguntado a los dirigentes socialistas que «si Zapatero no vale para el PSOE, por qué nos lo dejan para España».
Por su parte, Francisco Camps ha señalado que Alfredo Pérez Rubalcaba ya tuvo que anunciar en el 96 que la «buena nueva» de que Felipe González perdiera las elecciones y, en los próximos comicios, tendrá que anunciar la «buena nueva» de que Zapatero va a perder las elecciones.
Camps ha propuesto a las comunidades autónomas cinco líneas de actuación, basadas en la austeridad, «para saber que cada euro va a las competencias importantes»; la cooperación, «porque las comunidades autónomas forman parte del mismo equipo»; la coordinación, debido a la importancia de la «cohesión social»; la solidaridad, porque «los recursos de los españoles son de todos»; y la lealtad, ya que «somos un Estado».
