El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gomez, ha asegurado que sin la reforma de pensiones el gasto en prestaciones se hubiera multiplicado por dos «en treinta o cuarenta años», y ha dado «por supuesto» que los ciudadanos entenderán que el objetivo es seguir reformando el sistema como se lleva haciendo desde 1985.
«La garantía de las pensiones es se reforme con flexibilidad y poco a poco el sistema», ha remarcado el ministro en declaraciones a los periodistas antes de asistir a una reunión con dirigentes regionales del PSOE, en la que también han estado presentes el vicepresidente tercero Manuel Chaves y el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.
El objeto de esta reunión, según Gomez, es explicar a los responsables socialistas el acuerdo social con el objetivo de que el «conjunto del PSOE pueda llevar a cabo una labor de explicación puerta a puerta» a los ciudadanos de la reforma del sistema de pensiones y los beneficios que comporta.
«De cada cien euros que producimos dedicamos nueve a las pensiones, pero si no hacemos reformas tendríamos que dedicar prácticamente el doble, diecisiete o dieciocho en treinta o cuarenta años», ha asegurado Gómez, quien ha incidido en que el sistema es «sólido» en «este momento».
Asimismo, Gómez ha recalcado que la intención del Gobierno es «recabar el máximo apoyo parlamentario para la reforma», planteada desde la «flexibilidad y la discusión abierta» y que debería ser capaz de reunir el consenso absoluto del Parlamento, incluyendo al PSOE y a las minorías de izquierda.
