El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, ha subrayado que el progreso de recuperación de la crisis en Europa ha sido «parcial y poco sistemático» hasta el momento, lo que supone «un riesgo clave» tanto para los países en crisis como para la recuperación general de Europa.
Durante una conferencia en la Universidad George Washington, Strauss-Kahn recalcó que existen países en el continente europeo que se encuentran actualmente en «una encrucijada», ya que han dado pasos «complicados», pero aún necesitan hacer más.
En este sentido, el director gerente del FMI defiende que, en última instancia, Europa necesita una solución integral, basada en una solidaridad paneuropea, para hacer frente a los «persistentes» problemas del sector financiero y de la deuda soberana.
Respecto a la economía global, afirma que continúa con su recuperación, aunque sigue siendo «desequilibrada entre países y dentro de los países», y advierte de que aún persiste la incertidumbre y «hay numerosos cisnes negros nadando en el lago de la economía global». «En general, la situación económica es todavía frágil y desigual, acosada por una gran incertidumbre», añade.
Así, incide en que el crecimiento en las economías avanzadas es todavía demasiado lento y el desempleo sigue demasiado alto. En cambio, la situación es mejor en los mercados emergentes, especialmente Asia y América Latina, aunque corren el riesgo de un «sobrecalentamiento de sus economías». Por su parte, los países de bajos ingresos, que han demostrado un gran capacidad de recuperación, se están viendo afectados por los altos precios de la alimentación y el petróleo.
Strauss-Kahn hizo especial énfasis en la situación de Oriente Medio, donde se está viviendo una «transformación histórica» en la medida que los ciudadanos están buscando una «mayor libertad y una distribución más justa de los recursos y las oportunidades económicas». En su opinión, el principal desafío para la región es «preservar la cohesión social sin minar la estabilidad macroeconómica».
Por otro lado, el director gerente del FMI reclamó un nuevo enfoque a la hora de diseñar la política económica como consecuencia de la crisis económica, que incluya una nueva orientación en las políticas macroeconómicas y del sector financiero, un nuevo enfoque hacia la cohesión social y más presencia del multilateralismo.
En concreto, consideró que la política monetaria debe ir «más allá» de la estabilidad de precios y busca la estabilidad financiera, pero aclaró que esto no significa nuevos cambios en la política de tipos de interés, sino que existen otras herramientas para lograr otros objetivos.
