Más de 42.000 menores viven en pobreza extrema y exclusión social

El programa Proinfancia de la Fundación ‘la Caixa’ atiende actualmente a 42.099 menores en Madrid y su área metropolitana, repartidos en 23.695 familias, que se encuentran en situación de pobreza extrema y grave riesgo de exclusión social.

En el informe destaca el aumento de la situación del paro, el hacinamiento, la insalubridad y los problemas de vivienda como problemas de mayor incidencia de los atendidos, una situación que se está recrudeciendo por la crisis económica y el aumento de las familias en la que todos sus miembros están en paro.

El informe revela la elevada incidencia de todos los indicadores relacionados con la situación laboral de los cabeza de familia: todos los activos en paro, sustentador principal con empleo de exclusión o con un empleo irregular. En este sentido, casi todos los hogares están afectados por la exclusión.

En concreto, el 46,6 por ciento de los hogares madrileños que reciben estas ayudas tenían a todos los miembros en edad laboral en paro. Este porcentaje ha crecido considerablemente desde 2008 debido a la crisis económica, ya que en 2008 era del 34,5 por ciento.

Los problemas con la vivienda son también acuciantes. La mayor parte de los hogares beneficiarios de CaixaProinfancia en Madrid viven en régimen de alquiler (68,9 por ciento) y un 24,2 por ciento tienen una vivienda en propiedad.

En cuanto a la lacra de los malos tratos, el 13,5 por ciento de los atendidos había recibido malos tratos físicos, el 19 por ciento psicológicos, el 8,9 por ciento ha tenido problemas con el alcohol, más del dos por ciento con drogas y juego, el 4,2 ha tenido antecedentes penales y el 10,1 ha sido o está a punto de ser madre adolescente sin pareja.

Entre los menores madrileños en situación de pobreza se encuentran los que viven en el poblado chabolista del Gallinero. Juan Manuel Camacho ha explicado que en torno a 140 niños menores de 13 años son atendidos por las administraciones públicas para que vayan al colegio, cuiden su higiene e incorporen hábitos saludables en su alimentación.

Sin embargo, el subdirector general de Familia, Infancia y Voluntariado del Ayuntamiento ha señalado que a partir de los 14 años ya no acuden mayoritariamente a clases porque las familias prefieren que se dediquen «a mendigar en las calles». Además, a partir de esta edad muchas niñas empiezan a ser madres y tienen que atender a sus hijos, por lo que dejan la escuela.

FAMILIAS MONO PARENTALES Y NUMEROSAS, LAS DE MAYOR RIESGO

Una de cada tres familias madrileñas atendidas con este programa son monoparentales, en las que un adulto solo (la madre, en la mayoría de los casos) tiene que hacerse cargo de los hijos y salir adelante. Las familias numerosas representan un 44,1 por ciento y más de la mitad (52 por ciento) al menos un miembro es extranjero extracomunitario o de países de la ampliación última de la Unión Europea. Además, casi todos los hogares no tienen una semana de vacaciones al año.

En comparación con los resultados obtenidos en el conjunto de España, en el caso de Madrid destaca el elevado porcentaje de menores atendidos por CaixaProinfancia cuyo nivel educativo corresponde a Garantía Social, Bachillerato o FP (23,6 por ciento), mientras que en el resto del país ese porcentaje sólo llega al 3,6 por ciento.

Uno de los objetivos fundamentales de este programa es la promoción socio educativa del menor, entendiendo que ésta dependerá, en buena medida, su bienestar futuro. Esto se concreta en el desarrollo de cinco grandes líneas de trabajo: refuerzo educativo, educación no formal y tiempo libre, apoyo educativo familiar, atención y terapia psicofísica y promoción de la salud.

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