El profesor José Barea, presidente del Observatorio del Trabajo Autónomo de la Federación de Autónomos ATA, afirmó este lunes que, «ya que el diálogo social se encuentra en precario, cuando se recupere sería indispensable que las organizaciones representativas de los trabajadores autónomos estén, con voz y voto, defendiendo los derechos y reivindicaciones del colectivo al que representan».
Según datos de ATA, «más del 95% de trabajadores autónomos están mutualizados: por tanto más de tres millones de trabajadores por cuenta propia son mutualistas». De hecho, según Barea los autónomos son los trabajadores más mutualizados del mercado laboral.
Por eso, a su juicio, «es impensable que los autónomos no formen parte de los órganos de gobierno de las mutuas».
Por su parte, Juan López Gandía, miembro del Observatorio del Trabajo Autónomo de ATA, sostuvo que «las organizaciones de autónomos deben participar en el diálogo y concertación social en posición de igualdad con las organizaciones sindicales y patronales».
A su entender, lo lógico sería que también los autónomos o afiliados a las asociaciones profesionales pudieran participar en el diálogo social entre Gobierno, organizaciones sindicales y patronales representativas, «al menos en aquellos temas o cuestiones prelegislativas que afecten a los trabajadores autónomos, y no sólo en una fase posterior meramente consultiva».
Por otro lado, Juan José Rubio Guerrero, catedrático de Hacienda Pública y miembro del Observatorio del Trabajo Autónomo de ATA, incidió en que «sentar las bases de una recuperación económica estable y duradera pasa por reconocer a las asociaciones de autónomos en las mesas del diálogo social».
Una tesis que compartió el presidente de ATA, Lorenzo Amor, para quien «resulta ilógico que patronal y sindicatos opinen sobre cuestiones que afectan a los autónomos, teniendo las organizaciones de autónomos capacidad jurídica para representar al colectivo».
Finalmente, la secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae), María José Landaburu, consideró que «apartar a los autónomos de los procesos de negociación ha derivado en una pérdida de derechos y de conquistas sociales».
