Estos 600.000 jóvenes suponen en torno al 14,5% de los actuales desempleados
El Gobierno socialista sabe que el deterioro del mercado de trabajo le pasará factura en las próximas elecciones generales y su objetivo ahora es aligerar a marchas forzadas la estadística, especialmente la de jóvenes en desempleo, afectados por una tasa de paro sobre población activa que ronda el 50%, el porcentaje más alto de toda Europa.
Explican S. Alcelay y J. González en ABC que, a unos meses de la cita electoral recuperar el voto de este colectivo es prioritario para el PSOE, motivo por el que el departamento que dirige Valeriano Gómez se está empeñando a fondo en diseñar un plan de choque que permita insertar en el mundo laboral a los parados afectados por la crisis, especialmente a los castigados por la explosión del «boom» del ladrillo sin preparación alguna.
Las cuentas del Ejecutivo alcanzan a 600.000 jóvenes menores de 30 años, la mayor parte procedentes de la construcción que dejaron los estudios muy pronto para ponerse a trabajar en un sector que ha hecho aguas y cuyo nivel de empleo es a día de hoy practicamente imposible de recuperar.
La idea del Gobierno Zapatero y muy concretamente del candidato Rubalcaba, es ofrecer a estos jóvenes sin estudios una participación en cursos intensivos de formación, una renta o subsidio que cobrarían durante un periodo de dos o tres meses y combinarían con un trabajo, un modelo «a la alemana», que Andalucía será pionera en poner en marcha.