CCOO y UGT creen que introducir en la Constitución el límite de déficit es un elemento político «marcadamente ideológico» y de carácter «muy conservador» que supone una ruptura del consenso constitucional, uno de los factores que han dado mayor perdurabilidad a la Carta Magna.
Así lo han manifestado los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, en la carta que han enviado a los portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado para pedirles que no apoyen la tramitación de esa propuesta y que, en caso de que se adopte, se someta a referéndum.
En la carta enviada a los grupos, ambos han señalado que introducir en la Constitución la doctrina del déficit cero es el «estandarte ideológico y político» de las políticas de ajuste «erradas» que han adoptado las instituciones europeas desde mayo de 2010.
Durante una rueda de prensa conjunta, Toxo y Méndez han advertido de que el PSOE y el PP, con tal de «atraer y contentar a algunos grupos nacionalistas» pueden provocar algún «posible» movimiento en contra de los derechos laborales.
Asimismo, han concretado las movilizaciones y las iniciativas contra esta reforma, que comienzan hoy y que se sucederán los próximos días por toda la geografía española hasta culminar el 6 de septiembre en Madrid, donde esperan una manifestación «masiva e importante» de rechazo al fondo y a la forma de la iniciativa.
En Palma de Mallorca unos cien delegados sindicales de CCOO, UGT, USO y STEI encabezados por sus secretarios generales, han protestado este mediodía frente a la Delegación del Gobierno y mañana por la tarde participarán en la manifestación convocada por Democracia Real Ya.
Para hoy también están previstas concentraciones frente a las delegaciones del Gobierno en Valencia, a las 19:30 horas y en Zaragoza a las 20:00 horas.
A las movilizaciones anunciadas en España se ha sumado otra para el 6 de octubre, Día mundial por el trabajo decente y otra más en Polonia el 17 de septiembre coincidiendo con la reunión del Ecofin.
Además de la reforma constitucional, Toxo y Méndez han arremetido contra las últimas medidas laborales aprobadas por el Gobierno, especialmente el nuevo contrato de formación para jóvenes hasta 30 años y la supresión del límite al encadenamiento de contratos temporales, porque ahonda en la precariedad laboral.
Toxo ha definido el nuevo contrato de formación como «basura» y ha dicho que será «el fracaso de la Seguridad Social» que se encamina hacia el modelo de contrato único que piden «algunos sectores».
También ha advertido de que el PSOE «pone la alfombra» a reformas de mucho «mayor calado» que otros «si llegan a gobernar se sentirán legitimados para realizar».
Por su parte, Méndez ha recordado que el Gobierno y los partidos que apoyan esta reforma están esgrimiendo la misma justificación que dieron para aplicar el plan de ajuste y la reforma laboral de 2010 y ha dicho que, ya con perspectiva, deberían «reconocer que las cosas no mejoran».
Ambos han apostado por mantener el diálogo de la negociación colectiva con la CEOE pero no así con el Gobierno.
Ante el fin de la legislatura, Méndez ha considerado que ya queda «poco recorrido» y por ello ha dicho que los sindicatos limitan el diálogo con el Ejecutivo en el ámbito de la consulta, pero no la negociación.
Toxo se ha expresado de forma más rotunda al afirmar que la relación «ya no da ni para consultas» porque no es solo cuestión de tiempo, sino también de pérdida de confianza.
«Estamos ante un Gobierno agotado» que gobierna «sin programa» desde mayo de 2010, ha señalado Toxo, quien cree que las elecciones deberían haberse celebrado antes.
