Más de la mitad de los 390 pilotos de Spanair, aerolínea catalana que dejó de operar a finales de enero, ya han sido recolocados en otras compañías tanto nacionales como extranjeras, o están seleccionados y pendientes de incorporarse a su nuevo puesto de trabajo, según el sindicato de pilotos Sepla.
El presidente del Sepla, Javier Martínez de Velasco, explicó a Efe que 50 pilotos de Spanair han sido contratados por Qatar Airways y otros tantos por Vueling, mientras que 150 han sido preseleccionados por Hong Kong Airlines, del grupo Hainan, de los cuales 10 primeros comenzarán a trabajar este mes de marzo y el resto antes de septiembre.
En caso de Vueling, la compañía necesitaba sustituir a los 25 pilotos que el nuevo director de Operaciones de Iberia Express, procedente de la catalana, se ha llevado a la nueva filial de Iberia que iniciará sus vuelos el próximo 25 de marzo y cuya creación ha provocado una huelga del colectivo de la que se han llevado a cabo ya 12 jornadas y están convocadas otras 24 hasta mayo.
Además, unos 35 pilotos de la desaparecida Spanair han decidido jubilarse, por lo que queda sólo un tercio pendiente de recolocación y Martínez no cree que sea difícil que encuentren trabajo, ya que compañías como la panameña Copa, la uruguaya Pluna o el grupo chileno Lan van a abrir procesos de contratación, este último para su filial peruana.
También varias compañías aéreas chinas, incluido el propio grupo Hainan, necesitarán más pilotos, dada la avalancha de aviones que están recibiendo -Boeing calcula que para finales de 2020 se necesitarán más de 460.000 pilotos, lo que supone unos 23.300 nuevos al año, un 40 % de ellos para cubrir la demanda de las aerolíneas chinas-, añadió el presidente del Sepla.
Según Martínez, tanto los sueldos que ofrece el conglomerado chino -de 120.000 euros a los segundos pilotos y de 200.000 a los comandantes, libres de impuestos- como los de las compañías latinoamericanas, están por encima de los salarios en las compañías españolas.
Ante el cierre sistemático de aerolíneas españolas -Spanair ha sido la última de unas 15 que han dejado de operar en los últimos diez años y unos 2.000 pilotos se han marchado al extranjero- el Sepla ha puesto en marcha el programa «Vía», a través del cual ha establecido contactos con diferentes compañías en Asia, Oriente Medio, América y África, para incorporar pilotos y sus tripulaciones.
En opinión de Martínez, mientras que la apuesta de las aerolíneas españolas es contratar a pilotos con poca experiencia para pagar menos, entre las extranjeras prima la experiencia de las tripulaciones que garantice unos mayores niveles de seguridad.
«Lo que aquí es hojalata, fuera es oro puro».
