El sistema actual de formación profesional para el empleo contempla a las entidades sin ánimo de lucro como elementos claves para desarrollar acciones formativas que favorezcan el aprendizaje permanente de los trabajadores.
Tanto organizaciones patronales (confederaciones de empresarios, cámaras de comercio, asociaciones empresariales.), como organizaciones sindicales disponen de un sistema de financiación, un marco normativo y unos procesos administrativos específicos.
La formación continua del trabajador es el mejor camino para su adaptación con éxito a esta realidad, poniendo a su disposición una formación eficaz y orientada a sus necesidades profesionales y personales, que emplee tutorías proactivas y personalizadas, y la evaluación continua como herramientas para garantizar el éxito.
Agustín Chicharro es director de desarrollo del grupo Femxa, una consultora que lleva 13 años formando trabajadores en toda España.
Chicharro constata que el problema que tenemos en España es que «o tienes gente muy cualificada, o tienes gente con muy poquita cualificación. Nos falta gente para los puestos intermedios, no tienen personal formado en grado de FP».
Por esta falta de personas con formación intermedia lo que ocurre es que los licenciados bajan y ocupan esas posiciones y la gente que no tiene ni los estudios primarios no tienen la capacidad suficiente. Por ello se habla de un porcentaje altísimo de gente que no sirve ni para una cosa ni para la otra.