Los bomberos han intentado acceder al Ayuntamiento y al Congreso
Cientos de funcionarios han participado en la mañana de este 16 de julio de 2012 en diferentes protestas en el centro de Madrid.
Los momentos de mayor tensión se han vivido en la plaza de Neptuno, a donde se han desplazado parte los manifestantes convocados por los trabajadores del Ayuntamiento de Madrid que han desarrollado una marcha fúnebre por el centro, y han intentado traspasar el cordón de seguridad.
Se han registrado cortes de tráfico en la Gran Vía, la Castellana, el Paseo del Prado, Serrano, O’Donell y Doctor Esquerdo, así como una concentración sin incidentes ante la sede del PP en la calle Génova.
Unas 600 personas han intentado acercarse al Congreso, blindado por un fuerte dispositivo policial, rodeado por un doble sistema de vallas.
Los policías y bomberos que encabezaban la protesta han intentado derribar parte de esas estructuras, al grito de «compañero, date la vuelta».
En esos momentos, los agentes antidisturbios se han puesto los cascos y han empuñado sus porras, mientras algunos también sacaban las escopetas de pelotas de goma.
Los manifestantes, funcionarios como los policías, les han gritado lemas como «tus hijos tampoco tendrán paga de Navidad» y «los que nos han robado están ahí [en el Parlamento] encerrados».
Finalmente, los agentes han desplazado a los manifestantes a las aceras y han reabierto el tráfico, sin incidentes.
Los funcionarios municipales han portado en su marcha un simbólico féretro con las inscripciones RIP derechos laborales y RIP servicios públicos.
La manifestación de funcionarios municipales, en la que participan entre otros bomberos del Consistorio con sus cascos y uniformes, forma parte de la llamada marea negra municipal que hace más de mes y medio comenzaron los sindicatos para protestar por las medidas del Plan de Ajuste 2012-2022 del Consistorio.
Como relatan F. Javier Barroso, Juan José Abad y Carlos Rico en ‘El País’ y bajo lemas como Tapa la Botella. Tapa los recortes y el despilfarro, todos los viernes trabajadores del Ayuntamiento acuden a su puesto de trabajo con vestidos negros para manifestar su rechazo «a tanto inútil recorte de derechos y en defensa del servicio público de calidad».
Hace dos días, Botella abrió la puerta a un recorte de empleos en el Ayuntamiento, a pesar de que el pasado 21 de diciembre, el último día como alcalde del ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, firmó un acuerdo con los sindicatos mayoritarios (Comisiones Obreras, UGT y CSI) en el que se comprometía a «mantener el empleo y las condiciones laborales» durante los próximos cuatro años.
La protesta ha coincidido con otras previstas de funcionarios en general, como las que se están registrando desde el viernes, ante el Congreso, en la zona de Ministerios y frente a la sede del PP, en la calle Génova.
Estos trabajadores han cambiado de estrategia y, después de que la semana pasada la Policía impidiera sus protestas, no las han convocado oficialmente, si bien los sindicatos anunciaban que podrían comenzar a producirse a partir del mediodía.
Al mediodía, más de un centenar de manifestantes se han concentrado ante la sede del PP, que está protegida por agentes de la Policía Nacional. Muchos eran funcionarios de Justicia, de la Audiencia Nacional que se encuentra justo enfrente, del Tribunal Supremo o el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y llevan camisetas amarillas, uno de los símbolos de su protesta.
En ningún momento han cortado la calle y la protesta es tranquila, si bien están formando mucho bullicio con gritos como «a ti que estás mirando, también te están robando».
La protesta se ha disuelto sin incidentes en torno a las 12.30, la misma hora a la que comenzaba la habitual rueda de prensa de María Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP, tras la reunión del comité de dirección.
También varios centenares de trabajadores de los hospitales Gregorio Marañón y Santa Cristina, del centro de salud de O’Donnell y de la Consejería de Asuntos Sociales han protagonizado dos concentraciones con cortes de tráfico para protestar contra los recortes del Gobierno, informa Efe.
La primera y más numerosa, y que según los participantes ha sido «espontánea«, ha tenido lugar entre las 11.00 y las 11.30 de este lunes, en la calle O’Donnell, donde han confluido, a la hora del bocadillo, trabajadores de cuatro centros cercanos: el hospital infantil Gregorio Marañón, la maternidad Santa Cristina, el centro de salud O’Donnell y funcionarios de la Consejería.
Parte de estos funcionarios han cortado el tráfico en ambos sentidos en la calle O’Donnell, «dejando paso solamente a las ambulancias», según ha señalado un portavoz de los empleados, y sin que se produjeran incidentes mayores.
A continuación, al mediodía horas los empleados del Gregorio Marañón habían convocado una segunda concentración, en la que han participado unas 300 empleados del hospital de adultos que han cortado el tráfico en Doctor Esquerdo, en la esquina con Ibiza.
