Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han rebajado el optimismo mostrado esta semana por el Gobierno respecto a la evolución económica, que han considerado fruto de la «autosugestión», y han augurado una «destrucción masiva de empleo» en el cuarto trimestre si no se cambian las políticas de austeridad por otras de estímulo económico.
Así lo han indicado el 21 de junio de 2013 durante un seminario organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Prensa Económica (Apie), patrocinado por BBVA.
Según ha señalado Toxo, si el Gobierno no cambia sus políticas económicas «se volverá a destruir empleo de forma masiva». Y es que en su opinión lo que el Gobierno ve como una ralentización del crecimiento del paro en los últimos trimestres no es tal, sino una reducción de la población activa.
«No se puede hablar de desaceleración del desempleo, como dice el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo que se desacelera es la reducción de la población activa, por eso aparentemente hay menos desempleo», ha dicho.
Más aún, ha recalcado que «el caso español es para estudiar en las universidades porque 3,2 millones de parados no cuentan con ningún tipo de prestación». «Y por eso crece la marginación y la exclusión social», ha añadido.
Ante esta situación, Toxo cree que el Gobierno ha optado por la «resignación» y por el «hacer las cosas como hasta ahora», a la vista del Plan Nacional de Reformas, cuando las políticas de austeridad han demostrado ser «un fracaso».
En su opinión, Europa tiene que poner en marcha un «importante plan de inversiones», de entre el 1% y 2% del PIB europeo, para poder desarrollar una suerte de ‘Plan Marshall’ que potencie las infraestructuras. De lo contrario, ha dicho que los dos años de margen adicional dados por Bruselas para reducir el déficit público «serán dos años más perdidos si no se cambian las políticas».
En cuanto al acuerdo suscrito por PP y PSOE para ir en un frente común al Consejo Europeo de finales de mes, Toxo ha indicado que «hubiera sido mejor abrirlo a todo el arco parlamentario y que se hubiera generado un gran consenso tanto a nivel de políticas europeas como de política nacional». «Aún estamos en condiciones si se quiere», ha añadido.
MÉNDEZ VE UN GOBIERNO «AUTOSUGESTIONADO»
Por su parte, Méndez ha cuestionado los mensajes positivos del Gobierno. «¿Cuándo se va a terminar el fin de la crisis? ¿Qué periodo de tiempo vamos a estar reptando por el fondo de la crisis?», se ha preguntado, para a continuación indicar que estos mensajes responden más a la «autosugestión» del Gobierno que a los datos reales de la economía.
Según ha dicho, «tampoco de la evolución del sector exportador se puede deducir que compense el crecimiento económico en los próximos trimestres», puesto que depende de pocas empresas exportadoras españolas.
A la hora de valorar las posibles salidas a la crisis, los sindicatos han criticado las recetas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en un informe publicado esta semana ha propuesto abaratar el despido y devaluar aún más los salarios. En este sentido, Méndez ha asegurado que si se pusieran en marcha estas recetas del FMI, se ahondaría en la recesión económica.
Lo mismo ha dicho sobre la apuesta del Banco de España de contratar a parados con especiales problemas de empleabilidad por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) y ha señalado que incluso los sindicatos alemanes, tras la implantación de los ‘minijobs’, están demandando establecer un mínimo salarial.
CONTRA UNA REFORMA DE LAS PENSIONES
Asimismo, ha indicado que «hay que tener cuidado a la hora de tratar la cuantía de las pensiones contributivas» porque si se rebaja su cuantía con motivo de la puesta en marcha desde 2014 del factor de sostenibilidad de estas prestaciones, se producirá un menor consumo, una mayor recesión y mayores desigualdades.
Al respecto, Méndez ha señalado a propósito de la llamada del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, a buscar nuevas fórmulas de capitalización para completar las pensiones contributivas, que en este momento «mandar mensajes de esa naturaleza puede generar alarma y mayor restricción del consumo en España».
Por su parte, Toxo ha recalcado que la reforma de las pensiones de 2011 tiene «la potencia suficiente, si se salva la coyuntura, para dar sostenibilidad al sistema durante un periodo largo de tiempo».
«Ahora tenemos un problema coyuntural que puede devenir en estructural dependiendo de la evolución del empleo y de los salarios», ha explicado el líder de CC.OO, quien ha señalado que ese doble efecto combinado está suponiendo menos ingresos para la Seguridad Social y que aprovechar esta circunstancia para realizar una reforma del sistema de reparto para derivarlo a otro distinto, de capitalización o de otro tipo, parece «oportunista e injusto».
