Tras las vacaciones de agosto, si las ha tenido, toca reincorporarse al trabajo con la ansiedad de qué ocurrirá en su empresa de aquí a fin de año. ¿Habrá recortes? ¿Bajadas de sueldo? ¿Despidos? ¿Cómo saberlo? ¿se puede ver venir esta situación?
Existen señales más evidentes que otras pero éstas son algunas de las cosas que le pueden llevar a pensar que la empresa quiere prescindir de sus servicios:
- Si los resultados de su empresa son cada vez peores, póngase alerta. Sí, en efecto, cuando una empresa pierde dinero revisa su estructura y es ahí donde deberemos pensar si nuestro puesto es importante o no y si otro podría desempeñarlo. Y en función de nuestras conclusiones tomar conciencia del riesgo de nuestra permanencia en la empresa.
- Si su empresa se fusiona con otra o es comprada: mucha suerte. En estos casos hay muchas probabilidades de que la otra empresa desembarque con su propio equipo y su ‘buen hacer’ no le servirá de nada porque ya no habrá hueco para usted.
- Si recortan sus responsabilidades, malo. El primer paso a la hora de prescindir de alguien suele ir en esa dirección. Así que si nota usted que cada vez tiene menos responsabilidades y a cambio le dan para hacer trabajos más simples, por lo menos intente enterarse del motivo.
- Si comienza a recibir todas las órdenes por mail y percibe una necesidad de que toda su comunicación con jefes y empresa esté por escrito, puede que en efecto la empresa esté buscando documentar toda su actividad por algún motivo. Y existe el riesgo de que ese motivo sea un futuro despido.
- Si su jefe directo le evita y esa no es su forma habitual de comportarse: raro, raro. Podría estar evitando la comunicación directa porque sabe que su despido se acerca. En ese caso se recomienda hablar con su jefe para asegurarse de que las cosas van bien.
- Si su trabajo es revisado con una lupa diferente y se ponen mucho más puntillosos con usted sin un motivo aparente, podrían estar pensando en que deje de formar parte del equipo. Sólo asegúrese para quedarse tranquilo.
- Si se escuchan rumores de despidos en la empresa… es posible que alguno caiga. En ese caso trabaje lo mejor que sepa, y no se cargue de tensión acumulada.
En muchos casos un despido se puede convertir en una nueva oportunidad de descubrir sus potencialidades. Lo importante es no apoltronarse ni deprimirse, debemos redescubrir nuestras destrezas, seguir aprendiendo y buscar nuevas oportunidades. Un buen CV no es suficiente, hay que saber ‘moverlo’.
CINCO TRUCOS HABITUALES PARA EVITAR EL DESPIDO
1.- Salir delegado en las elecciones sindicales
Es el método más tradicional ya que el elegido delegado sindical, en el caso de despido improcedente, podría elegir entre la readmisión con cobro de salarios de tramitación o bien confirmar el despido cobrando tanto los salarios de tramitación como la indemnización de 45 días por año trabajado y el paro. Este blindaje será indefinido hasta un año despues de que volviera a haber elecciones y no saliera elegido. De no celebrarse nuevas elecciones en 4 ó 5 años se mantiene la protección de forma indefinida.
2.- Reducirse la jornada voluntariamente
Se trata del método más utilizado ya que al justificar una guardia legar por cuidado de familiares, menores o discapacitados puede dar lugar a que un despido improcedente se transforme en nulo. Si finalmente es imposible anular el despido, la ventaja es que siempre cobrarías la indemnización y el paro completo, como si tuvieras una jornada a tiempo completo.
3.- Un embarazo
Esta puede ser una medida oportunista e imaginamos que la menos utilizada. En todo caso tampoco conviene a todo el mundo. Merece la pena aclarar para estos casos que el despido improcedente se transformaría automáticamente en nulo desde el día que comience el embarazo hasta el día en que el bebé cumpla 9 meses. Hay que saber que ya no es necesario comunicar el embarazo a la empresa.
4.- Excedencia por cuidado de un familiar
Es importante tener claro que durante el cuidado de un menor o familiar hasta 2º grado de parentesco, todo despido improcedente es nulo. Posiblemente, y según asegura la empresa Laboro, es el método más efectivo de blindaje, porque la empresa ni siquiera puede conseguir un despido por causas económicas ni organizativas, ya que ni se cobra ni se trabaja. El tiempo utilizado además no se pierde ya que se conserva la antigüedad para la indemnización.
5.- Demandar a la empresa
No es un método ni muy recomendado ni muy utilizado. La consultora Laboro asegura a este respecto: Si la empresa te despidiera antes de que se resolviera una demanda o denuncia contra ella, tendrías altas posibilidades de que el juez declarara nulo el despido por vulneración de tu derecho fundamental a la tutela judicial o efectiva. Por tanto, y según recalca Laboro, es un claro error eso de que si demandas te despiden ya que si lo haces es cuando no pueden despedirte.