La segunda reforma laboral que prepara el Gobierno «perfeccionará» la actual e incluirá una «simplificación» y una «flexibilización» de las diferentes modalidades de contratación, aunque no contemplará los denominados «minijobs», muy comunes en el mercado de trabajo alemán.
Eso, según ha explicado el ministro de Economía, Luis de Guindos, durante su participación en el Encuentro de Economía de S’Agaró.
El ministro ha defendido que la reforma laboral aprobada por el Gobierno esta legislatura se ha convertido en «uno de los pilares fundamentales» de la mejora de la percepción externa del país.
«La percepción es que España en estos momentos es desde el punto de vista laboral muy atractiva y atrae inversión extranjera», ha asegurado el ministro, que considera que, en términos generales, la primera reforma laboral «ha funcionado de forma muy positiva», pese a que la tasa de paro continúa siendo «totalmente inaceptable».
Sin embargo, el Gobierno prepara ya la «segunda ronda» de esta reforma laboral, prevista en el Programa Nacional de Reformas del Ejecutivo enviado a Bruselas.
El ministro ha avanzado que entre los cambios que plantea el Gobierno para el mercado laboral se encuentran la simplificación de las modalidades de contratación y la flexibilización de los contratos a tiempo parcial.
Se prevé, en este sentido, según el Ministerio de Economía, la ampliación del contrato indefinido de apoyo a emprendedores -que ahora sólo pueden hacer las pymes de menos de 50 empleados- a los trabajadores a tiempo parcial.
«Lo que se hizo hace un año y medio ha dado frutos, pero el esfuerzo de perfeccionamiento tiene que completarse en esta segunda reforma laboral», ha comentado el ministro, que ha remarcado que la nueva reforma no tendrá «nada que ver» con los «minijobs», contratos con una retribución máxima de 450 euros al mes que reclaman entidades como las patronales o el Consejo Asesor para la Reactivación Económica y el Crecimiento (Carec), que asesora al gobierno catalán en materia económica.
Reforma fiscal
El ministro de Economía, por otro lado, ha defendido que la reforma fiscal integral que el Gobierno ha anunciado para marzo de 2014 incluya una rebaja del IRPF, un impuesto que el Ejecutivo se comprometió a reducir en 2015.
«Hay que tener un IRPF mucho más razonable», ha afirmado De Guindos, que no ha aclarado qué pasará con el impuesto de sociedades, pero ha garantizado que el IVA «no se va a tocar» porque se ajusta «bastante» a la estructura de los países de la UE.
En su exposición inicial, De Guindos también se ha mostrado «convencido» de que la economía española crecerá en 2014, aunque ha advertido de que España, para consolidar esta recuperación, deberá mantener un ritmo adecuado de reducción del déficit y culminar el proceso de reestructuración del sector bancario.
En cuanto a la reforma eléctrica, Luis de Guindos ha avanzado que el Gobierno está buscando «una alternativa desde el punto de vista de la financiación» que permita subsanar el déficit de tarifa eléctrica sin que tenga un impacto en el déficit público.
Así lo ha explicado el ministro, tras conocerse que el PP ha presentado una enmienda por la que se retirarían los 3.600 millones que se iban a aportar a la reforma eléctrica para intentar que no se desvíe el déficit público.
Al encuentro de S’Agaró, organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona, La Vanguardia y la Fundación Internacional Olof Palme, asisten, entre otros, los presidentes de Abertis, Salvador Alemany; de Freixenet, Josep Lluís Bonet; el director general de Desigual, Manel Jadraque, o el nuevo presidente del Círculo de Economía, Antón Costas.