Es único y no se corta un pelo. Salvador Sostres ha homenajeado en su columna de El Mundo a Julia, la directora de un restaurante italiano que frecuenta, a la vez que ha aprovechado para criticar a la gente que «tiene mil escusas para no ir a trabajar».
Sostres señala que a «Julia le dieron la baja por una molestia dolencia en el pie que le le impedía estar tantas horas de pie y recorriendo una y otra vez la sala».
«En lugar de quedarse en casa se compró el calzado más cómodo que encontró y al cabo de un par de días volvió al trabajo a pesar de que el médico le había dicho que tardaría meses en curarse».
«Éste es el espíritu que hace de ti una persona admirable», asegura Sostres que recalca:
«El restaurante no es suyo pero lo cuida como una madre. Te pertenece el mundo entero cuando te entregas con inteligencia y pasión a lo que haces» .
«La gente tiene mil excusas para no ir a trabajar y Julia sólo tiene un calzado un poco más cómodo para que su pie no le haga tanto daño. En esta diferencia está el resumen de por qué unos prosperan y otros naufragan en todo lo que hacen».
«Hay almas maravillosas sobre las que cada día se refunda la Humanidad» pero también cree que «el mal acecha por todas partes, como los sindicatos, pero las categorías del bien son interminables y lo que determina y determinará el sueldo, la posición y la seguridad de Julia no será ningún convenio, ninguna huelga ni ningún liberado. Será ella y sólo ella».