Una veintena de trabajadores de Coca-Cola despedidos han reclamado este lunes en Bruselas el apoyo de los eurodiputados para recuperar sus puestos de trabajo.
Los trabajadores afectados por el ERE llevan más de un año acudiendo a la fábrica de embotellamiento de Fuenlabrada para reivindicar la readmisión en sus puestos de trabajo, y que lo único que quieren es que la empresa cumpla con la sentencia de la Audiencia Nacional, la cual declaró nulos los 821 despidos de Coca-Cola. «Estamos luchando por el puesto de trabajo, por el empleo. Estamos luchando por la democracia, estamos luchando por mantener los derechos que teníamos recogidos en el convenio colectivo», ha explicado en declaraciones a los medios el representante del CCOO en el Comité de Empresa de Coca-Cola, Francisco Bermejo, que se ha desplazado al frente de una delegación de trabajadores afectados para reclamar el apoyo de los eurodiputados a su causa. «Vamos a seguir con la lucha porque estamos también convencidos de que vamos a volver al puesto de trabajo», ha recalcado al término de la reunión que han mantenido con los eurodiputados de Izquierda Unida, Paloma López, y los de Podemos, Pablo Iglesias y Tania González. Bermejo ha «unidad» y ha subrayado la importancia de contar con el apoyo de los partidos políticos para su causa, al tiempo que ha defendido llevarla ante la Eurocámara porque «esto no es un problema de los puestos de trabajo solamente, es un problema social que se está dando en España, en Grecia e Italia y que se puede dar en cualquier otro país con el tema de la deslocalización del trabajo». «Las bolsas de trabajo se mueven en función de los intereses y lo que no tiene ningún sentido es que una empresa como esta, millonaria, que al final se lleve el trabajo a Portugal o a Cataluña para ganar más dinero, eliminando más de 2.000 puestos de trabajo», ha denunciado. «Una empresa que gana millones y millones de euros no puede hacer estos atropellos que está haciendo con el proyecto 2020», ha explicado, algo que la compañía «está haciendo en Grecia, en Italia, en España» con el objetivo único de llenar «los bolsillos de los accionistas» y terminar «con todos los derechos conquistados por los trabajadores». «Es un problema de la avaricia, es un problema del capitalismo salvaje, que está terminando con todo el empleo y con todos los derechos conquistados por los trabajadores», ha apostillado, insistiendo en que los trabajadores no han cometido «ningún delito». «Lo que quiere esta sociedad es que seamos unas personas desorganizadas y que puedan llegar y jueguen con los trabajadores, los puestos de trabajos y con los derechos como si fuéramos muñecos de paja», ha lamentado. Bermejo ha explicado que excepto «del PP, que es normal que no nos apoye porque está llevando a cabo su política que coincide con todos estos atropellos, los demás grupos, todos, unos en mayor medida que otros, pero al final todos han estado con nosotros». APOYO EXPRESO DE IZQUIERDA UNIDA Y PODEMOSEl líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha criticado que «el caso Coca-Cola es un claro ejemplo de que el Gobierno ha optado por preferir ayudar a los de arriba» tras recordar que «hay varios posicionamientos de la Audiencia Nacional que da la razón a los trabajadores».
«El gobierno podría haber utilizado su peso para apoyar a los trabajadores. Sin embargo, decidido enviar a la fuerza pública contra los trabajadores cuando lo que tenía que haber hecho es posicionarse con los de abajo y haber evitado de que se trate de desmantelar una fábrica», ha criticado, denunciando la «ineficacia de la austeridad» que ha impuesto a los ciudadanos el Gobierno de Mariano Rajoy. Por su parte, López ha reclamado que «se cumpla la sentencia de la Audiencia Nacional» y ha insistido en que Coca-Cola «una empresa que tiene a gala la responsabilidad social corporativa y que hace unos anuncios tan pensando en las familias, tan afectivos, haga lo que tiene que hacer» que es «acatar la sentencia» y «volver a poner en marcha la fábrica de Fuenlabrada».
