El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha lamentado este martes el mal dato del paro registrado en el mes de octubre y ha vuelto a reclamar una reforma «radical» del mercado laboral que acabe con la dualidad entre contratación temporal e indefinida, e incentive la formación de los trabajadores.
Durante su intervención en el desayuno informativo Europa Press, el líder naranja se ha referido a los datos hechos públicos por el Ministerio de Empleo, que constatan una subida del paro de 82.327 personas en octubre (+2 por ciento), lo que supone tres meses encadenados de incremento y una cifra total de desempleados (4.176.369 personas) superior al del mismo mes del año pasado. «Yo no haré lo que algunos políticos, decir que ya habíamos dicho (que los datos serían malos), porque lo primero es pensar que hay más dramas, más familias con problemas. Por eso frente a estos datos no hay que quedarse en el corto plazo, sino en el largo plazo. Hay que reformar el mercado laboral para que cambie», ha señalado. NO PENSAR EN EL DESPIDOY el primer paso para ello es supera el modelo que propugnan PP, PSOE y agentes sociales y que permiten «un 90 por ciento de contratos precarios y sólo un 10 por ciento de contratos indefinidos», lo que «genera desconfianza» entre trabajadores y empresarios, «desmotiva» y desincentiva la contratación ante unos costes por despido que «varían de un día para otro» por el salto de un tipo de contrato al otro.
«Es un error. Por eso aspiramos a cambiar absolutamente ese modelo que lastra la economía», ha reiterado Rivera, cuya propuesta pasa por un contrato único con una indemnización por despido creciente de entre 2 y 33 días, que permita a los empresarios «no estar pendientes del coste de despedir sino de contratar y formar mejor» a sus trabajadores. De hecho, la formación continua es otra de las patas de su reforma para que los trabajadores se centren en «mejorar» en su profesión y no en «cuándo les van a echar». Y todo ello acompañado por un complemento salarial a través del Impuesto sobre la Renta para quienes no lleguen a unos ingresos mínimos, incentivando a «quien trabaja» y no a todo el mundo de forma indiscriminada como, a su juicio, plantean otras formaciones que proponen rentas universales. «Cuando hay una buena relación laboral, una relación sana. Cuando hay ganas de trabajar y de formarse, se funciona mejor. Por eso proponemos un cambio radical, drástico, y no un parche en el fracasado modelo laboral. Proponemos ir a un modelo más parecido al danés de flexiseguridad con mecanismos más flexibles. Eso además da valor añadido a las empresas, porque es absu do pensar en competir con países subdesarrollados en salarios bajos. Eso mata la economía, mata la recaudación y mata el crecimiento», ha zanjado.
